Los herederos de la tierra nos sitúa de nuevo en la Barcelona del siglo XIV, tres años después del final de La catedral del mar. Hugo Llor, un huérfano de 12 años, trabaja en las atarazanas gracias a la generosidad de Arnau Estanyol, quien ha tomado al muchacho bajo su protección. Pero sus sueños de convertirse en constructor de barcos se darán de bruces contra una realidad dura y despiadada cuando la familia Puig, enemiga acérrima de su mentor, aproveche su posición ante el nuevo rey para ejecutar su anhelada venganza. A partir de ese momento, la vida de Hugo oscila entre la lealtad a la familia Estanyol y la necesidad de sobrevivir en una ciudad injusta con los pobres. Obligado a abandonar el barrio de la Ribera, busca trabajo junto a Mahir, un judío que le enseña los secretos del mundo del vino. Con él, entre viñedos, cubas y alambiques, el muchacho descubre la pasión por la tierra.
Diez años después de La catedral del mar, Ildefonso Falcones nos brinda de nuevo una espléndida recreación de la Barcelona medieval. Entre sus nuevas murallas se oye el auténtico latido de la ciudad: el rumor constante de campesinos, siervos, esclavos y comerciantes que trabajan duramente para ganarse el pan. Hugo Llor, el protagonista de la novela, representa esa lucha por la supervivencia y la dignidad de toda una ciudad oprimida por el sistema feudal.
«Si resulta imposible volver a acariciar la mano o el rostro de esa persona querida que se nos fue, no lo ha sido regresar a La catedral del mar. Sus protagonistas y su gente continúan con la historia de una Barcelona que, si en la primera novela se desarrollaba en el barrio de la Ribera, ahora lo hace en pleno Raval, con las Atarazanas Reales y el Hospital de la Santa Cruz como magnífico telón de fondo», afirma Ildefonso Falcones.
Ildefonso Falcones, casado y padre de cuatro hijos, es abogado y escritor. Su primera novela, La catedral del mar (Grijalbo, 2006), ambientada en la Barcelona medieval, se convirtió en un éxito editorial mundial sin precedentes, reconocida tanto por los lectores como por la crítica y publicada en más de cuarenta países. Asimismo, fue merecedora de varios premios, entre ellos el Euskadi de Plata 2006 a la mejor novela en lengua castellana, el premio Qué Leer al mejor libro en español del año 2006, el Premio Fundación José Manuel Lara a la novela más vendida en 2006, el prestigioso galardón italiano Giovanni Boccaccio 2007 al mejor autor extranjero, el premio internacional Città dello Estretto 2008, y el premio Fulbert de Chartres 2009.
Sus siguientes obras fueron La mano de Fátima (Grijalbo, 2009), que narra la expulsión de los moriscos de la Península y que fue galardonada con el Premio Roma 2010, y La reina descalza (Grijalbo, 2013), que recoge la historia de dos mujeres que luchan por la libertad y la dignidad de los más oprimidos en la España del siglo XVIII, fue merecedora del premio Pencho Cros 2013. También le ha sido otorgado el premio Giardini (2014).
Con más de 9 millones de ejemplares vendidos de sus obras en todo el mundo, Ildefonso Falcones se ha consagrado como uno de los escritores españoles más difundidos. El autor regresa ahora a la atmósfera de su obra más emblemática, La catedral del mar, que le consagró convirtiéndose en un fenómeno editorial, para ofrecernos la novela más esperada por sus muchos lectores: Los herederos de la tierra.