En cuestión de seis días, Jett Gavallan presentará la empresa de medios de comunicación más importante de Rusia en la Bolsa de Nueva York. Como presidente de una gran firma, a Gavallan no le resulta ajeno el riesgo… Pero ciertos rumores sobre fraude amenazan con arruinar el trato, y con él todo por lo que Gavallan ha luchado tanto, así que envía a su hombre de confianza a Moscú para que se adentre en la enigmática compañía. Cuando Grafton Byrnes desaparece, Gavallan se lanza a la desesperada búsqueda de su amigo y recorre toda Europa, desde Zúrich hasta Moscú, para obtener respuestas. A medida que pasan las horas, Gavallan se acercará cada vez más a un lugar donde el asesinato es moneda corriente… y donde alcanzar los primeros mil millones se ha convertido en una obsesión mortal.
Los primeros 1000 millones es un interesante thriller financiero que se caracteriza sobre todo por el ritmo tan ágil de la narración. La trama nos impulsa a pasar una página tras otra, lo que, combinado con una estructura dinámica y versátil de capítulos cortos, imprime a la historia una velocidad desenfrenada en la que las finanzas, la corrupción y las especulaciones a gran escala son el plato fuerte.
A su vez, Reich hace un trabajo estupendo e increíble a la hora de explicarnos a nosotros, como lectores no muy instruidos en el actual mundo de la economía, las enormes complejidades de las altas finanzas y el modo en que el dinero funciona. Además de hacerlo comprensible para todos los lectores, lo hace también interesante: lejos del insignificante trasiego de dinero entre la cartera y el exterior, Reich nos muestra los grandes pilares en los que se basa nuestro sistema económico. Hacer comprensibles estos conceptos es otro de los grandes puntos de la novela.
El único de los pequeños problemas que podemos tener a la hora de leerla es la ingente cantidad de personajes que circulan por sus páginas y la complejidad de algunos de ellos, pero todos los componentes de la historia han sido fundamentales para el desarrollo de la acción del argumento de Los primeros 1000 millones.
En definitiva, Christopher Reich sigue llevando a sus lectores en una montaña rusa histórica y geográfica con las cantidades adecuadas de drama, romance y violencia que hacen que no podamos dejar de pasar las páginas de una novela de finanzas en la que la lucha entre lo justo (y éticamente correcto) y el trato o negocio único en la vida darán forma a un más que interesante argumento.
Críticas literarias