Una, nos ha separado de la Historia; la otra, nos ha paralizado y dejado al albur de la voluntad de los que nos dominan, y nos han dominado durante siglos; y, la última, nos ha enajenado de nosotros mismos, recluyéndonos en una ilusión, por lo común, desoladora, estéril y agobiante.
El poder increíble y casi invencible de estas tres mentiras radica, en efecto, en el paradójico fondo de verdad –ya sea biológica, o meramente experiencial– sobre las que se cimientan; pues no hay mayor y más peligrosa mentira que una media verdad usada para el engaño.
Quizás por eso, por la conciencia de lo bien trabada que está la mentira, y de la enormidad de la empresa que entraña combatirla, o por todo el cansancio acumulado, a menudo, consideramos que lo más lógico sería dejar el canto a los insensatos; pero no, pues, aunque sólo sea por la satisfacción y el gusto de desentrañar una parte, al menos, de esas mentiras, de esas medias verdades que nos constituyen, y sobre las que se ha construido nuestro mundo, debemos cultivarlo aún con mayor dedicación y ahínco.
Y el amor es justamente la media verdad más encantadora y seductora de todas… Y sus víctimas, las más incondicionalmente rendidas al engaño y a la ilusión… Y los poetas – justamente, también–, las herramientas y los artífices predilectos de este ardid, desde que los trovadores, al servicio de los señores de la fuerza y del dinero –o ellos mismos, señores de la fuerza y del dinero–, lo idearon, primero, para su propio deleite –como puro juego–, y, luego, lo usaron para el engaño y la sumisión de los otros, de sus súbditos y demás plebeyos…
De modo que, al final, ya no se supo –no supimos discernir– si se trataba de amor o de poder. Si eran dos juegos distintitos, o simple y llanamente el mismo juego.»
Este es parte del arranque del cuarto poemario de Matías Escalera Cordero, titulado "Del amor (de los amos) y del poder (de los esclavos)", publicado en Amargord, como su anterior poemario, Versos de invierno…, y su última novela, El tiempo cifrado (de la que saldrá una segunda reimpresión en breve), y que se presenta el viernes 6 de mayo en la librería Enclave de Madrid.
Un auténtico reto poético, pues, según su autor, se trataría de alcanzar un lenguaje y una expresión poéticas que fuesen más allá del universo romántico y épico, según los casos, que ha predominado durante siglos, y aún predomina, en buena parte de nuestra literatura y de nuestra poesía, para hablar del amor y del poder, las dos pasiones y experiencias centrales del sujeto moderno.
El poemario viene, además, precedido y epilogado por las palabras de seis de las voces más cualificadas de la poesía actual, de entre las que entresacamos los siguientes fragmentos, que figuran precisamente en la contracubierta del libro:
«Matías Escalera pone aquí el cuerpo. Y así, de paso, demuestra que la pregunta sobre si es posible escribir poesía después de Auschwitz se pronuncia, a su vez, sobre una pregunta todavía pendiente: ¿quién ha dicho que Auschwitz haya terminado?» Antonio Méndez Rubio
«¿Es el amor posible en el indigente, en el esclavo, en el desposeído? ¿Es compatible con el Poder? ¿Y con la lucidez? ¿El amor es engaño o el germen de la revolución? ¿Reta o acomoda? ¿Nuestra venganza será amar? Matías intenta contestarlo todo y no podemos escapar a su contagio.» Ana Pérez Cañamares
«Acaso Matías Escalera Cordero haya tomado sobre sus espaldas la tarea más difícil, ensayar una estética materialista dentro de unos códigos literarios que habitualmente se habían configurado para, precisamente, borrar la experiencia material y los materiales concretos (políticos, sociales, económicos), sobre los que reposan esas categorías universales del amor, la muerte, la vida, la fortuna, el dolor, la alegría, la verdad, la mentira, el bien, el mal, etc. » Antonio Orihuela
«Matías Escalera declara que el amor es un hacer y no un decir, y poema a poema nos mete en uno de los símbolos más usado por los poetas cortesanos, el laberinto…» María Ángeles Maeso
«Poesía rabiosamente nueva, concienzudamente crítica, útil, activamente meditativa, armada de esperanza y compromiso erguido para que todo resucite.» Ángel Guinda
«Y este libro, este amor que no es amor, este poder que se llena de nosotros y que nos aísla, que nos engloba con la misma fuerza que una soga, es música que llega a tiempo a nosotros. A este tiempo de esperas y de cambios. A este tiempo en que la esperanza se empeña en convertirse en unos puntos suspensivos.» José Manuel Lucía Megías
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PRÓLOGO (O EPÍLOGO) PARA LECTORES IMPACIENTES (O SIN TIEMPO)
¿Es amor el amor del amo…?
Yo amo…
Yo soy amo…
Yo (soy) amo…
Yo (el) amo… (¿amo…?)
Entonces
Tampoco hay interludio –ni melodía alguna– que preceda
O siga a nada…
… acaso Historia… (o instinto…)
…
… pero si la historia del amor es la historia del amo…
Si no es amor el amor
Del amo…
¿… qué es…?
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No(
