La Habana, 2014. El infierno tiene muchas versiones; una de ellas puede ser despertar bajo tierra cubierto de sangre y descubrir que te han engañado e intentado matar, y que la única persona en quien confías ha sido asesinada. También puede ser que tú provoques otra versión del infierno con una persecución implacable en busca de algo más que venganza. El infierno pueden ser los espejismos de una Cuba que exhibe un falso aperturismo al mundo y esconde las promesas rotas que han marcado generaciones enteras.
Mario Durán es hijo de la Cuba más reciente y negra, esa en la que los millennials ya no esperan nada del Estado, pero lo quieren todo. Indómito es una novela eléctrica, un viaje trepidante y adictivo que nos atrapa desde la primera página y no nos suelta hasta robarnos el aliento.
Vladimir Hernández nació en La Habana en 1966. Cursó estudios de Ingeniería y Física. Su primer libro, Nova de cuarzo, fue publicado en Cuba en 1999, al que luego siguieron Hipernova y Onda de choque.
Se trasladó a España en el año 2000, tras quedar finalista del Premio UPC con la novela Signos de guerra. Ha resultado galardonado con el Premio Alberto Magno, varias menciones del Premio UPC, y el Premio de Narrativa Manuel de Pedrolo. Actualmente vive en Barcelona.
Indómito, obra ganadora de la décima edición del Premio L’H Confidencial de novela negra, es parte de un tríptico hard-boiled enmarcado en el clima de falso aperturismo que vive Cuba desde el año 2010.
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