Astérix es un mito del cómic cuya trayectoria empezó, nada más y nada menos, que en 1959, cuando dos jóvenes y talentosos dibujantes franceses, René Goscinny y Albert Uderzo, publicaron su primera aventura. Más de 60 años después, la Biblioteca Nacional de Francia decidió homenajear a este personaje inmortal con una exposición y un libro que no puede faltar en la librería de los seguidores de esta serie. Lunwerg publica ahora este libro en español.
No hay muchos personajes de cómic que puedan presumir de haber vendido más de 350 millones de álbumes en todo el mundo. Astérix, el superhéroeantihéroe galo lo ha conseguido y después de 60 años, sigue convirtiéndose en superventas con cada nueva aventura.
Desde que en 1961 se publicara “Astérix el galo”, los personajes creados por René Goscinny y Albert Uderzo se han convertido en un símbolo universal del orgullo francés, pero también del espíritu de la rebeldía, de la valentía, de la amistad, de la convivencia entre vecinos y de la solidaridad entre pueblos.
Para miles, millones, de niños y de adultos de todo el mundo, Astérix, Obélix, sus paisanos de la pequeña e irreductible aldea gala y hasta los sufridos romanos, son personajes bien conocidos que nos han enseñado historia, además un reflejo de su identidad, pero ajena a toda forma de crispación chovinista: se trata de personajes galos, en efecto, pero inventados por un dibujante hijo de un ebanista italiano (Uderzo) y por un guionista hijo de judíos de Europa central, emigrados a Francia y a Argentina (Goscinny).
El mundo de Astérix es revolucionario y divertido y por eso lo leen con placer todas las generaciones, con múltiples guiños a la actualidad, con un divertido juego con las citas latinas y caricaturizando a personajes bien conocidos. Leer Astérix es siempre refrescante e inteligente, pero también hay otras formas de acercarse a su mundo: desde las películas que, con mejor o peor suerte, se han realizado, hasta los videojuegos, las figuritas de colección o el Parque Astérix, un parque temático a 38 kilómetros al norte de París.
Quienes han leído Astérix y esperan con ansiedad casi nuevo libro del héroe galo, encontrarán en este libro todas las referencias para disfrutarlo, desde la onmipresencia de la gastronomía, hasta las lecciones de historia (una revancha cómica sobre las verdades de la historia escolar), y desde la descripción de cada personaje, hasta las referencias a otros pueblos en clave de solidaridad (de hecho, los britanos, los corsos o incluso la aldea hispana de Pepe Sopalajo de Arriérez tienen un enorme punto
en común con los galos: resisten al imperio romano.
Astérix de la A a la Z, en clave de diccionario, con esta obra ilustrada releemos los libros de Astérix y Obélix y conocemos todas las interioridades de los personajes, su proceso de creación y evolución y, gracias a la recopilación de dibujos originales e imágenes inéditas, podemos completar el universo del galo universal. Es un libro para coleccionistas pero también para los que nunca lo han leído y quieren comprender el por qué del éxito universal de un héroe francés canijo e inteligente y sus variopintos amigos.
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