En la Université de Pau et des Pays de l’Adour, un laboratorio académico de un grupo de filólogos dirigido por la profesora Bénédicte de Buron-Brun ha desarrollado durante siete años el único centro en el mundo dedicado a estudiar en profundidad y de forma sistemática la obra de Francisco Umbral. Este fin de semana ha terminado el IV Coloquio Internacional dedicado en esta ocasión a las relaciones de Umbral con el mundo periodístico: «Francisco Umbral y la prensa», desde la crónica hasta la columna de opinión, pasando por la entrevista, la crítica literaria y teatral y las relaciones de poder entre los medios en los que escribía el autor de Las ninfas y el gobierno de turno.
Todos han coincidido en la importancia que siempre ha tenido para Umbral el momento político que se vivía en cada una de sus publicaciones en los medios escritos. La actualidad y los nombres propios de los grandes personajes de la vida política y social española ha vertebrado la totalidad del legado periodístico umbraliano que durante tres días ha sido sometido a escrutinio, examen y diálogo apasionado a lo largo de jornadas maratonianas de once horas. Con más de 40 participantes, el Coloquio, en su cuarta y –parece que– última edición se ha convertido en un hito de los estudios dedicados a Umbral en referencia a su faceta periodística.
Han destacado las intervenciones de Emilio Blanco, que comentó la relación periodística con el escritor Luis María Anson, «un rojo de derechas» según el propio Umbral; Bénédicte de Buron-Brun, quien reparó en la semblanza de Adolfo Suárez, el «Príncipe de la Transición»; Denis Vigneron, quien intervino para hablar de los monstruos sagrados de Umbral; y tampoco podían faltar Paco y sus musas en una relación de je t’aime moi non plus, como acertadamente la calificó Béatrice Bottin; el erotismo emergente de Hermano Lobo, según Marta Cabrera; la retórica y la pose de Umbral en sus entrevistas de televisión, por parte de Victor Gutiérrez.
La función de lo literario en Spleen de Madrid y Diario de un snob centró la atención de Carole Viñals; su relación con Delibes y el mundo vallisoletano, ocupó a J. Ignacio Díez; la relación que mantuvo Umbral entre el diario íntimo y la columna interesó a Christian Manso; el talante liberal de Umbral a la hora de escribir sus columnas de El País y El Mundo fue comentado por Guillermo Laín; la influencia de la música de la Movida madrileña en sus columnas fue la relación que estableció Marina Casado; y el vínculo entre Las europeas y sus artículos, en especial de las francesas, fue comentado por David Felipe Arranz, importante relación con la mujer gala, como no podía ser de otra forma tratándose de Pau como la ciudad anfitriona.
La próxima cita tendrá lugar en España en 2017, coincidiendo con el décimo aniversario de su fallecimiento, una vez terminado el ciclo francés en el que Umbral ha sido estudiado y debatido. El resultado del debate será publicado en breve por una editorial de renombre.
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