Durante el siglo XIV, Europa sufrió una catástrofe sin igual: la peste negra, una pandemia que, en un periodo de cinco años apocalípticos, eliminó a la mitad de su población. Curiosamente, este evento sentó las bases para el futuro ascenso de Occidente como una potencia hegemónica mundial en los siglos posteriores. A cinco años del inicio de la COVID, el nuevo libro de James Belich "El mundo que forjó la peste" es un innovador estudio de historia global que nos invita a pensar en el impacto transformador que las pandemias tienen en nuestras sociedades.
"El mundo que forjó la peste" es una visión extensa que revela cómo la peste negra actuó como un catalizador para revoluciones en el ámbito laboral, impulsó avances tecnológicos y fomentó la apertura comercial en Eurasia occidental.
Presenta una nueva perspectiva sobre el análisis de la peste negra, abarcando su origen, características, expansión y las consecuencias demográficas inmediatas. Además, se observa que los rebrotes ocurrieron en hasta 30 ocasiones a lo largo de cuatro siglos.
Presenta una nueva interpretación de la historia del mundo conocido durante los siglos XIV a XVIII, en la que se considera el impacto ecológico de la peste negra como una clave para entender por qué Europa se convirtió en la principal beneficiaria de la expansión europea en los tiempos modernos.
Entre 1350 y 1500, se produjo un aumento en el consumo de productos como el azúcar y las especias entre las clases populares, lo que a su vez impulsó el comercio a larga distancia. Este período ha sido analizado en detalle como una «edad de oro».
Una revisión de los siglos que siguieron a la peste negra revela que las fuentes de energía, como la hidráulica y la eólica, impulsaron un incremento en la producción industrial y textil. Además, se desarrollaron embarcaciones más avanzadas, destacando el auge del galeón. La expansión cultural fue facilitada por la imprenta, mientras que la pólvora dio paso a la «Revolución Militar» y al establecimiento de los Ejércitos modernos.
Se puede observar en un ejercicio de historia mundial que escenarios como Europa oriental, el Próximo Oriente, el Sur Musulmán y China también lograron recuperarse de la catástrofe demográfica. Estos lugares fueron capaces de desarrollar alternativas al dominio europeo que se estableció desde el siglo XVIII.
Es un estudio exhaustivo y fascinante examina la creación del mundo moderno y los procesos que llevaron a la superioridad económica de Occidente sobre China, en el contexto del fenómeno denominado Gran Divergencia.
En 1346, Europa fue golpeada por la peste negra, que arrasó poblaciones enteras en medio de un sufrimiento inimaginable. Esta tragedia humana, de dimensiones bíblicas, dio lugar a una renovación cultural y a un desarrollo económico sin precedentes. El libro presenta una visión amplia de estos cambios, explorando cómo la peste bubónica transformó el trabajo, el comercio y la tecnología en Eurasia, además de preparar el camino para la expansión global de Europa occidental que comenzó poco más de un siglo después.
A través de siglos y continentes, James Belich nos guía para iluminar una de las más grandes paradojas históricas: ¿cómo pudo una catástrofe tan devastadora sembrar las bases para ese extraordinario crecimiento? Belich explica que la peste, al reducir drásticamente la población, duplicó la capacidad económica de los sobrevivientes y aumentó la demanda de productos como sedas, azúcar, especias, pieles, oro y esclavos.
Para satisfacer esta creciente demanda, Europa se expandió y encontró en la peste los medios para hacerlo. La escasez de mano de obra fomentó el uso de energías hidráulica y eólica, así como la pólvora; además, aceleró el desarrollo de tecnologías como los altos hornos, las armas de fuego y los galeones artillados. Al situar el ascenso europeo dentro de un contexto global, se evidencia cómo los poderosos imperios del Medio Oriente y Rusia también prosperaron tras la peste, así como la compleja relación entre la expansión europea y actores como China o el Imperio Otomano. Por lo tanto, "El mundo que forjó la peste" se presenta como una ambiciosa e innovadora historia global sobre las transformaciones revolucionarias provocadas por la peste negra.
James Belich nació en Wellington en 1956 y se licenció en Historia en la Universidad Victoria (Nueva Zelanda). En 1981 obtuvo el doctorado en Oxford gracias a una beca Rhodes y ha impartido clases en la Universidad de Auckland y en la Universidad Victoria de Wellington. Es profesor jubilado de Historia Imperial y de la Commonwealth en la Universidad de Oxford y director del Centro Oxford de Historia Global. Sus primeros trabajos versaron acerca de la historia de Nueva Zelanda en un contexto global. Entre sus libros se cuentan una historia de Nueva Zelanda en dos volúmenes, Making Peoples (1996) y Paradise Reforged (2001), así como The New Zealand Wars (1986), que se convirtió en una serie documental para televisión. Más recientemente, se dedicó a la historia comparada de las sociedades de colonos y sus relaciones con los pueblos indígenas, un interés que dio lugar a Replenishing the Earth: The Settler Revolution and the Rise of the Anglo-world.