El aumento de divorcios y “ahítequedas” es un escándalo. Dura lo que dura dura. En cuanto a estudios que revelan la falacia del amor eterno, tienes autores pa´aburrir. De Platón a Oscar Wilde: “El matrimonio es la tumba del amor”, “Es mejor ser infeliz en el amor, que infeliz en el matrimonio”, etc. Hasta “Pretty Woman” sabía que el amor es una milonga y hay que saber bailarla. Pero el más salvaje de todos es el escritor Maupassant. Sentencia acerca del matrimonio: “Un ser humano no puede soportar a otro ser humano más de 4 horas al día. Además, es odioso que se metan en tu cuarto y en tu cama y quieran saberlo todo de ti”.
Esta es la regla general. Pero toda regla tiene una excepción y se llama Eugenia Martinez de Irujo. En 2017 se casó en Las Vegas con Narcis Rebollo. Ella disfrazada de Marilyn y él de Elvis. Entonces comenté en esta columna que era un esperpento ridículo y un montaje. Han pasado 8 años y Eugenia acaba de decir “No puedo vivir sin mi marido”. Y es cierto, tío. O sea, me equivoqué. Lo cuento porque voy de legal por la vida (y así me va). Ahora pensaba profetizar lo que van a durar Pedro Sánchez y Yolanda Díaz. Dirás que es evidente que se les rompió el amor. De eso nada. Los matrimonios de conveniencia son los que más duran.