ESCENARIOS

TODAS LAS SANTAS

Todas las santas

Involucrarse

Alberto Morate | Jueves 16 de enero de 2025

Un país como El Salvador necesita que lo salven. De la inflación, de la violencia, del desempleo, de la desigualdad, de la pobreza, del crimen, de las pandillas.



Ojalá un día podamos decir que todos los países desfavorecidos del mundo han tomado la iniciativa y se han puesto a la cabeza de la industria, de la economía, del progreso, de las relaciones humanas. Pura fantasía.

Vienen desde allí, desde El Salvador, Alicia Chong y Egly Larreynaga, artistas creadoras que Luz Arcas conoció hace cuatro años cuando trabajaba en San Salvador. Y, a través del teatro, la danza, la performance, la realidad pasada y angustiosa de sus historias, nos dan a conocer los peligros de un pasado de una madre como guerrillera y pertenencia a las Fuerzas Populares de Liberación (FPL) o de cómo un embarazo no deseado, durante la adolescencia, en un país en el que el aborto es considerado delito por homicidio en primer grado puede transformar la vida de sus mujeres.

Todas las santas. A veces, se nos olvida que en todos los lugares del mundo lo que hay son seres humanos viviendo en condiciones infrahumanas, y que, a pesar de todo, debe imperar la alegría y celebrar, porque no se puede vivir en una angustia permanente. Aunque, también muy a menudo, se hable a tiros, olvidando el diálogo, se invoque a la santería, necesitando los milagros, se habite en un mundo, en un espacio, en un tiempo, en unas circunstancias que, en otros lugares del mundo, se considerarían inhabitables.

Y lo que tenemos que hacer es mirarnos al corazón. Como hacen Alicia Chong y Egly Larreynaga, que nos ofrecen las frutas, aunque sean amargas, nos ofrecen las flores, aunque sean de plástico, nos ofrecen la palabra, aunque se pierda en el eco de un escenario.

Pero un escenario es un buen sitio para reivindicar las iniciativas de mejora, mejor que las armas y los campos de batalla. Es un buen lugar para darnos a conocer las fosas malolientes que produce vivir en condiciones de pobreza, sin acceso a las necesidades básicas de alimentación.

Recurren, para ello, a la imagen audiovisual, que es tan válida como una mariposa volando libre en medio de la espesura. Y quieren decirnos que todo debe estar en paz, sin subterfugios ni metáforas, a pesar de que estas sean recurrentes para no caer en la desesperación de situaciones inimaginables.

No es conspiración, no es el desastre de los sueños, es remachar a través del arte y el teatro la desolación que impera tras las guerras, el impudor de gobernantes y ostentadores del dinero, es morir sin matar y renacer y rodearse de los buenos sentimientos de siempre.

Recuerdo ahora a Roque Dalton, poeta salvadoreño, “pobrecito poeta que era yo”…, ahí el escritor se cuestionaba si los poetas, y lo traslado a los actores, pintores, músicos… deben hacer algo por el bien de la patria, o sólo quedarse en su torre de marfil; involucrarse con las causas revolucionarias o venderse al sistema.

Está claro que esta compañía y Luz Arcas, Todas las santas, optan por una clara apuesta por involucrarse mientras nos lo muestran.

FICHA ARTÍSTICA

TODAS LAS SANTAS

Creación: Luz Arcas, Egly Larreynaga y Alicia Chong
Dramaturgia y dirección: Luz Arcas
Interpretación: Egly Larreynaga y Alicia Chong

Producción: Álex Foulkes y Fernando Jariego
Audiovisuales: Jorge Colomer y Jorge Juárez
Espacio: Luz Arcas
Vestuario: Luz Arcas
Espacio: Teatro del Barrio

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