Estas navidades, nuestro literato más cosmopolita se ha abierto en canal para confesar: “Siempre pienso que con la próxima novela se van a dar cuenta que soy un impostor que no tiene ni idea de escribir”.
No te preocupes, colega, nadie se va a dar cuenta. La cultura es una estafa. Está llena de impostores enchufados, hipócritas subvencionados y mentirosos compulsivos ¿O te crees que la mejor novela es la ganadora del Planeta? Ni de coña, tío. Además, la peña lee poco, prefiere jamar, soplar y retozar con señoritas. Pero lo cortés no quita lo valiente. Si regalas un libro vas a quedar como un tipo instruido y civilizado. Si no sabes cuál elegir, te recomiendo mi última novela. Un thriller más excitante que el premio Planeta. No es chulería, es meritocracia. Dirás que no tengo abuela. Vale. Pero si la tuviera te diría lo mismo que yo. Qué tierno es regalar en navidad. También los royals nos regalan sus felicitaciones navideñas. Fotografías entrañables de familias felices. Pues mira, si hay que ser auténtico y veraz, les diría que abandonaran esa estúpida costumbre. Sus posados son horribles, artificiales y cursis. No transmiten nada. Y conste que lo digo por su bien. Paz y amor. Es Navidad.