FIRMA INVITADA

GUARDAR LAS FORMAS

Emérito y Rey

PLAZA DE GUIPÚZCOA

Begoña Ameztoy | Martes 17 de diciembre de 2024
Cómo lloraba Barbara Rey desgranando su vida íntima con el emérito. España entera esperaba su versión de los hechos y no defraudó. No sé si la audiencia fue capaz de valorar su inmolación pública (y púbica) en el altar catódico de Telecinco.


Compareció de blanco como una virgen doliente, circunspecta por dentro y recauchutada por fuera. Se ha quitado el hialurónico del morro y se lo ha puesto en los pómulos. Además de una mejora estética, es un ejercicio de reciclaje sostenible. Telecinco no desperdicia a sus mamachichos redivivos. El momento más emotivo fue cuando afirmó a calzón quitado “Después de hacer el amor me dejó 500.000 pesetas en la mesilla”.

A cualquier cosa le llaman hacer el amor. Y ¿Qué son quinientas mil pelas? Tres mil pavos de nada. Y encima tienes que poner la cama. Bárbara tenía sus aspiraciones “si tengo que ser puta, la más cara”, decía. Estoy de acuerdo. Si vas al infierno, que sea en coche. Y si el que paga es un rey, qué menos que un Lamborghini. Aunque ya confesó que el emérito era un tacaño. Toma y ven a por más. Esto solo ha sido la primera entrega del docudrama. No hay precedentes de nada parecido en toda la realeza europea. Dirás que también Diana de Gales (q.e.p.d) dio la campanada denunciando los cuernos que le ponía Carlos “En un matrimonio -dijo- tres son multitud”. Vale, pero lo dijo con elegancia, sin casquería. Joder, hay que guardar las formas, tío. Al final solo nos queda la buena educación.

Puedes comprar los libros de Begoña Ameztoy en:

TEMAS RELACIONADOS:


Noticias relacionadas