La Cámara Alta celebra entre septiembre de 2024 y enero de 2025 un ciclo de conferencias “Encuentros con la historia y la literatura”, organizado en colaboración con la Asociación Escritores con la Historia, en el Antiguo Salón de Sesiones del Palacio del Senado con capacidad para 300 personas. A lo largo de estos meses se ofrecen cinco conferencias abiertas al público previa inscripción hasta completar aforo en la web del Senado.
Este miércoles, 16 de octubre, Antonio Pérez Henares (Bujalaro, Guadalajara, 1953) periodista de amplia experiencia profesional, ofreció una conferencia versada en su último libro titulado "El Juglar". El alcarreño habló de juglares, historia, leyenda, los romances, el Cantar de Mio Cid y el papel que estos tuvieron en la trasmisión oral ya que fueron testigos y transmisores de batallas, romances, banquetes y todo aquello que llenaba el medievo de luz, color y música.
En “El Juglar”, editado por Harper Collins, el autor habla de la fascinante historia de tres generaciones de juglares a caballo entre los siglos XI y XII.
Con múltiples ejemplos Pérez Henares ha descrito la Edad Media y, ante un público atento, ha afirmado que esta etapa de la historia era un mundo mucho más luminoso del que nos han vendido. Afirmó que fue una época de lírica y música, un tiempo de explosiones de color en iglesias, castillos y ciudades.
En esta época el juglar era el cronista, portaba las buenas y las malas nuevas en salones nobiliarios, plazas de pueblos y ciudades e incluso, en las cortes de los reyes.
En su disertación sobre los juglares afirmó que las mujeres podían desempeñar el papel de trasmisoras de noticias y que lo hacían tan bien como los varones.
En la disertación ha hilado con las tres generaciones de las que nos habla en su libro afirmando que estos son los que dieron vida al Cantar de Mío Cid, el más importante hito en la historia de nuestra cultura, pero que también tuvieron vidas fascinantes llenas de aventuras, amores y traiciones, y recorrieron toda la Península, de Santiago de Compostela al reino moro de Murcia, y hasta la Occitania francesa.