CARTELERA

El impacto emocional y político del cine: La propuesta innovadora de Ramón Lluís Bande en "Retaguardia"

Retaguardia
Evaristo Aguado | Sábado 12 de octubre de 2024

Con la llegada de Ramón Lluís Bande al Festival de Xixón, se presenta "Retaguardia", un documental especulativo que explora un cine de propaganda inexistente, el de la Asturies Republicana de 1937. Además, el autor lanza su guion expandido en formato de álbum gráfico.



El artista concluye su Trilogía de la memoria con estas dos obras, que comenzaron con Cantares de la revolución – el cual tiene un guion expandido titulado Cuaderno de la revolución – y Vaca mugiendo entre ruinas, que también cuenta con un guion ampliado llamado Cuaderno de la guerra.

Ramón Lluís Bande, cineasta y escritor de Xixón, nacido en 1972, continúa su exploración de los lenguajes de la no ficción con el lanzamiento de su nueva película, *Retaguardia*. Este filme, que tuvo su premiere internacional en FICMonterrey, México, se presentará en la Sección Oficial Albar del Festival de Xixón, programado del 15 al 23 de noviembre de 2024. *Retaguardia* cierra la *Trilogía republicana* del autor y, al igual que las obras anteriores del proyecto —*Cantares de la revolución* y *Vaca mugiendo entre ruinas*— se lanza junto a un libro titulado *Cuaderno de la Retaguardia*. Este nuevo cuaderno sigue a *Cuaderno de la revolución*, que ofrece una mirada a las palabras, canciones y lugares relacionados con la revolución asturiana de 1934, considerada la última revolución proletaria en Europa Occidental; así como a *Cuaderno de la guerra*, que narra cómo un pueblo en armas nunca fue vencido. La editorial Pez de plata es responsable de esta publicación, que será presentada el próximo 24 de octubre a las 19:30h en el Teatro del Barrio (Zurita, 20, Madrid).

Una perspectiva tanto creativa como documental sobre un instante decisivo en la historia de las clases populares en Asturias.

El guion expandido de la película Retaguardia (2024), titulado Cuaderno de la Retaguardia y firmado por Ramón Lluís Bande, quien también se encarga de la dirección, el montaje y la escritura del guion, se presenta como un ensayo sobre las posibilidades de una cinematografía que nunca llegó a existir. Este trabajo se fundamenta en un archivo que alberga una colección de películas de propaganda del gobierno republicano asturiano de 1937. De este modo, Bande explora, tanto desde la teoría como desde la práctica, la arqueología de una posibilidad que busca responder a una interrogante: ¿cómo sería el cine de propaganda filmado en la Asturies republicana de 1937?

A través de un álbum gráfico que combina las fotografías de Constantino Suárez, los textos de autores como Ovidio Gondi, Juan Antonio Cabezas y Juan Manuel Vega Pico, así como los dibujos de Goico-Aguirre y las pinturas de Nicanor Piñole, este libro explora y (re)construye, desde su virtualidad, ese cine en potencia. En las páginas del libro, el cineasta presenta tres ideas clave para enriquecer el discurso teórico que sustentará los avances de su nueva película. Primero, citando a Dmtry Vilensky, sostiene que no basta con realizar películas políticas; es necesario hacerlas de manera política. En segundo lugar, siguiendo la perspectiva del crítico francés Alain Bergala, Bande argumenta que un cineasta genuino no utiliza el cine simplemente para traducir ideas ya asumidas en imágenes, sino que reflexiona y busca en el proceso creativo de realizar la película. Finalmente, se incluye una confesión del cineasta rumano Radu Jude, quien menciona que el caos y lo aleatorio también pueden formar parte integral de una obra.

"Retaguardia" es una de esas películas que nunca llegaron a existir.

En el documental especulativo Retaguardia, la investigación de Bande se centra en la capacidad del cine para representar la (re)construcción de una serie de películas de propaganda del gobierno republicano asturiano de 1937. Aunque estas películas nunca existieron o no han llegado hasta nosotros, diferentes evidencias y noticias de la época sugieren que podrían haber sido filmadas. La obra cinematográfica presenta una arqueología de lo posible, y en su proyección, esa posibilidad se convierte efectivamente en cine. Según explica el director, el objetivo del filme es “conseguir que tenga un impacto (emocional, reflexivo, político), por pequeño que sea, en la vida de las persones que la vean”.

La propuesta para filmar una película que capturara “algunos aspectos de la guerra en la ciudad” fue presentada al Comité de la Agrupación Socialista de Xixón por Aureliano Guerra Rivera, quien en ese momento se desempeñaba como secretario de Cultura. Esta iniciativa, realizada el 12 de agosto de 1937, recibió la aprobación del Comité, que decidió llevar a cabo las gestiones pertinentes con las distintas consejerías del Consejo Interprovincial de Asturies y León para hacer posible el rodaje.

La propuesta incluía varios aspectos de la guerra que deberían ser el enfoque del metraje de la película, tales como la zona devastada del cuartel de Simancas, los edificios dañados por los cañonazos del Cervera, diversos elementos de la actividad industrial, las labores portuarias, los hospitales de sangre y la vida escolar, además de reflejar las clases tanto en la playa como en el campo. Al descubrir esta información en una breve noticia del diario Avance, Ramón Lluís Bande se cuestionó sobre el futuro de aquella película. ¿Se llegaría a filmar? ¿Quiénes eran los responsables? ¿Acaso existe alguna copia en algún lugar actualmente?

La historia del cine incluye numerosas películas que nunca vieron la luz. Naum Kleiman, quien dirige el Museo de Cine de Moscú, fue pionero en abogar por la utilización de una metodología negativa para reconstruir el cine del siglo XX. Para aquellos espectadores interesados en explorar la producción cinematográfica soviética de esa época, es fundamental analizar tanto las obras que se realizaron como aquellas que no llegaron a concretarse. Con esta premisa, Bande busca (re)construir un conjunto de películas que podrían haberse filmado en Asturias en 1937. Se propone imaginar, con un rigor documental máximo y respaldado por evidencias históricas, un posible cine de propaganda promovido por las instituciones y organizaciones políticas y sindicales republicanas asturianas, desarrollado por el equipo periodístico del diario socialista Avance.

La colección de películas que podrían haber existido es conocida como Cine-Avance. Una película hipotética que no llegó a realizarse está llena de potencial, ya que puede manifestarse en diversas versiones, y de virtualidad, dado que se puede imaginar de múltiples maneras. En su ensayo "La Jetée de Chris Marker ou le cinematogramme de la conscience", el teórico del cine francés Philippe Dubois introduce el término neologismo cinematograma. Mientras que el concepto de fotograma se refiere a la conversión de una imagen cinematográfica en fotografía, el cinematograma alude a la imagen fotográfica transformada en película. Antònia Escandell Tur, en su obra sobre la misma película (Chris Marker y La Jetée: La fotografía después del cine), señala que estamos ante un mecanismo formal que actúa dentro del montaje cinematográfico “gracias a la conciencia del espectador, encargado de restablecer el racor entre las imágenes de los planos”. Además, Walter Benjamin mencionaba el carácter «viviente» presente en los primeros retratos fotográficos.

La película, que se inspira en las series de fotografías de Constantino Suárez y los escritos de Ovidio Gondi, Juan Antonio Cabezas y Juan Manuel Vega Pico, busca dotar a estas imágenes y textos de la imaginación necesaria para transformarlos en las películas que aspiraban a ser, como ya se menciona en Cuaderno de la Retaguardia. Además, la narración de Federico Volpini y la música de Sara Muñiz enriquecen aún más la obra.

Acerca de Ramón Lluís Bande.

Cineasta y escritor, su obra incluye destacadas películas de no ficción como El fulgor (2002), Estratexa (2003), De la Fuente (2004), El Paisano, un retratu colectivu (2005), La carta de Bárbara (2007), Llende (2012), Equí y n’otru tiempu (2014), El nome de los árboles (2015), Vida vaquera (2016), Aún me quedan balas para dibujar (2017), Escoréu, 24 d’avientu de 1937 (2017), Cantares de una revolución (2018), Vaca mugiendo entre ruinas (2020) y Contracampos (2022). Estos trabajos le han permitido participar en festivales reconocidos como el Festival de Cine Europeo de Sevilla, donde recibió el premio FIPRESCI en 2014; el Festival Internacional de Cine de Gijón, que le otorgó el Premio Especial del Jurado en 2018; así como en el Buenos Aires Festival Internacional de Cine (BAFICI), el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, el Festival de Cine de Uruguay, el Festival Cinema d’Autor de Barcelona (D’A), DocumentaMadrid, Porto-Post-Doc, CinEuropa en Santiago de Compostela, el Festival de Cine de Las Palmas y Márgenes. En años recientes, ha creado y dirigido diversas series documentales para la televisión pública asturiana, RTPA. Entre ellas se encuentran Camín de cantares (2007-2011), Camín (2012-2016), Ende (2012), Güelos (2014) y L’alzada (2015). Desde 2007 también dirige la revista audiovisual dedicada a la cultura asturiana llamada Pieces en el mismo canal. Sus obras literarias más recientes son El paisaxe belixerante (Impronta, 2024) y Cuaderno de la retaguardia (Pez de Plata, 2024).

TEMAS RELACIONADOS:


Noticias relacionadas