Todo comenzó con “La novia gitana” en 2018 cuando se publicó el primer volumen de la trilogía. Jorge Díaz juega con ello, “Los libros sobre Elena Blanco iban a ser una trilogía que terminó en una serie de cinco. No queríamos aburrir al lector con una serie interminable”, dice el escritor y guionista, bueno jefe de guionistas, alicantino en la presentación a los Medios de Comunicación de su nueva novela “El clan”.
Así que “El clan” es el final más sangriento que han podido imaginar este trio de escritores que termina con la muerte de la inspectora más iconoclasta y alcohólica que conocemos. La pentatrilogía más gore del mundo mundial. “Ya no vamos a escribir más novelas sobre la BAC (Brigada de Análisis de Casos)”, no confundir con la Biblioteca de Autores Cristianos. Afirman al unísono estos escritores que han revolucionado el mundo editorial y más cuando pasaron del pingüino Random a Planeta.
Sottovoce me dicen los escritores que “ya no volveremos a escribir más sobre la brigada y menos sobre la inspectora -claro está, la tendrían que resucitar-, pero seguiremos escribiendo como Carmen Mola muchos más libros”. Lo que no saben es si serán thrillers históricos tipo “La bestia” o actuales. En cualquier caso, serán bestiales. Ahora se van a dar unas vacaciones para escribir cada uno por su cuenta algún proyecto que tenían pendiente. “Antes de escribir juntos La novia gitana éramos amigos, ahora lo somos mucho más. Hemos compartido muchos viajes de promoción juntos, muchas horas pensando las tramas y otras más corrigiéndonos los unos a los otros. Por cierto, es una leyenda urbana que las escenas de sexo las escribe Mercero. Las escribe a quien le toque”, apuntan divertidos.
Han tenido que pasar muchos días juntos de promoción por nuestro país, pero también por Hispanoamérica y otros países de Europa como Italia donde son unos auténticos bestseller. Por eso, el libro sale simultáneamente en muchos países de los dos continentes. “Teníamos que escribir algo especial para concluir la saga. Y que hubiese un gran duelo por esa mujer que nos ha acompañado tanto tiempo. La novela arranca con mucha fuerza, con escenas aterradoras como las de Liberia, que son totalmente reales. Escribimos de muchos lugares y queremos provocar muchas emociones”, señala Antonio Santos Mercero.
La protagonista, Elena Blanco, nos dice que cuando morir no importa, todo está permitido. Y en “El clan”, todo está permitido porque se enfrenta a su peor enemigo, una poderosa organización integrada por personalidades del mundo de la empresa, la política, la judicatura y la policía. El Clan. Enfrentarse a él es acabar muerto. Aun así, la BAC afronta el desafío. Pero cuando Elena recibe unas imágenes en las que Zárate aparece tendido sobre un charco de sangre, comete un error imperdonable.
Con la inspectora en busca y captura, acusada del asesinato de un policía, y Zárate desaparecido, Mariajo, Reyes, Orduño y Buendía hacen la guerra por su cuenta. La llegada de una nueva inspectora en sustitución de Elena empeora la situación: parece enviada por el Clan con la misión de acabar con la BAC y llevar a Blanco a la cárcel.
Sin embargo, el hallazgo de unos cadáveres que han sido eviscerados lleva la investigación de Elena a cruzar todos los límites para salvar a su Brigada y encontrar a Zárate, sin saber si está vivo o muerto.
Ninguno de los miembros de la BAC se había enfrentado a un asesino tan despiadado como el Clan. “Creemos que es nuestra novela más social. Hemos ido evolucionando y nuestros personajes tienen más registros. Esta vez el villano es el más psicópata del mundo y Elena está mucho más desamparada que nunca. Recordadla borracha cantando en el karaoke. Pues todavía más”, dicen los artistas.
Entre otros muchos temas, “El Clan” sustenta su trama principal en la corrupción del sistema, sus negocios ilegales y su impunidad, ya que la inspectora Blanco y sus compañeros deberán luchar contra un monstruo aparentemente sin rostro que está arraigado en nuestra sociedad. Pero ese monstruo, poderoso, escurridizo y con múltiples tentáculos, tiene sus propios líderes. El Clan no camina solo. Si en anteriores entregas, los miembros de la BAC se vieron afectados por los riesgos que entrañan las operaciones policiales, las consecuencias de tener que atrapar a asesinos depravados y las secuelas de sus traumas personales, en El Clan hay que sumarle un clima de sospecha y de angustia permanente. Lo tienen todo en contra, sin una salida clara, pero también se tienen a ellos y a sus propias batallas. La lealtad, la necesidad de hacer justicia y la sed de venganza volverán a definir sus acciones y sus vínculos.
“Cuando creamos a Carmen Mola, no quisimos hacer una novela gore, pero la violencia ha ido en aumento. Quisimos encontrar una forma de morir extraña para Elena y se le ocurrió a Agustín, aunque las ideas suelen ser del grupo. Las últimas páginas de la novela son 100% Elena. Hay que tener en cuenta que vivimos en un sistema que se alimenta de los más miserables”, apunta Mercero.
Hemos mantenido el ego a raya
Agustín Martínez piensa que “hemos sabido mantener el ego a raya. Seguimos pasándolo bien como el primer día o más, pero teníamos la sensación de que el personaje ya estaba muy baqueteado y que todo estaba hecho”. Pero seguirán, claro que seguirán y más ahora que han tenido tanto éxito. “Cuando publicamos la primera novela, no le pudimos decir a nadie que éramos nosotros. La vanidad nos pedía salir del anonimato y lo hicimos con el premio Planeta. ¡Por una vez que he tenido éxito yno se lo podía decir a nadie! Ahora es todo diferente”, concluye Jorge Díaz.
Carmen Mola nació en la primavera de 2017, en Madrid, cuando los autores Jorge Díaz, Agustín Martínez y Antonio Mercero decidieron lanzarse a una aventura de creación colectiva que cristalizó en una primera novela, La novia gitana, a la que seguirían La red púrpura, La nena y Las madres. A lo largo de estos años, los tres autores han continuado con sus proyectos personales, tanto novelas como guiones.
En 2021 Carmen Mola obtuvo el Premio Planeta de Novela con La Bestia, un apasionante thriller histórico a la que le siguió El Infierno.