La hija de Terelu Campos está embarazada del hijo de Mar Flores. Un embarazo inesperado, sorpresivo y sorprendente que no solo ha opacado mediáticamente los fastos de la Casa Real española, sino a la propia monarquía inglesa. El regreso triunfal de Kate Middelton a la arena del circo informativo ha compartido portada de “Hola” (algo insólito) con Alejandra y Carlo, los felices papás. No sé cómo encajar esto, tío. Diría que la contemporaneidad vence a la tradición y a la genealogía de linajes. O quizás solo demuestra que no hay nada más democrático que la actualidad. Va a ser eso. Solo importa el momento y el instante.
El momentazo de la semana ha sido Leonor y Sofía felicitando a su padre, un emocionado Felipe VI. Emocionado puede ser. Pero lo de “a punto de llorar” como dice su corte de babosos y pelotas, es un intangible azar y no me lo creo. Soplapolleces las justas. El verdadero momentazo y la prota es Letizia cuando pide silencio a los postres haciendo tintinerar su copa con una cucharilla. Lo raro fue que la copa no se rompiera. Con la fuerza que tiene Letizia en sus hercúleos brazos podría levantar España (falta nos hace) No me malinterpretes, lo digo sin maldad, pero en este contemporáneo juego de tronos, sin duda prefiero los reyes y reinas del papel cuché. Son mucho más divertidos.