la noche de los lápices en Argentina
“Kristallnacht”, la noche de los cristales rotos en la Alemania nazi
la marcha de la bandera en el barrio musulmán de Jerusalén
el bombardeo de una escuela de Naciones Unidas en Nuseirat, en el centro de Gaza, 35 cuerpos destrozados
35 seres humanos aprendieron la lección:
la muerte prima
nuevamente las vitrinas destruidas
las casas marcadas
“Jude”, se leía en los negocios destruidos en Berlín en la Alemania nazi en la noche de los cuchillos largos
“árabe”, se lee en los negocios musulmanes destruidos en Israel durante la marcha de la bandera
las banderas del odio se despliegan
el mundo cierra los ojos
unos siguen vetando el reconocimiento de Palestina como Estado soberano
una niña espera su primer amor en un ático
los cantos de muerte resuenan en el mundo
el silencio culpable resuena en el mundo
un poeta escribe un verso
nada cambia en el mundo
no es que la historia se reescriba
es el fanatismo religioso que continúa dominando sobre el pensamiento
es el odio
en el cual los niños mueren antes de dar un primer paso
antes de jugar una ronda infantil,
ese odio y fanatismo que impiden un primer amor
los tiempos han cambiado
la muerte cambió la guadaña por las bombas
en Israel los grupos extremistas cambiaron las antorchas por banderas
las banderas se extendieron sobre el mundo como el manto de la peste
algo no ha cambiado
la capacidad del ser humano de odiar al otro
de desconocer al diferente
de no desear
oh, no la mujer de tu prójimo
de desear
los bienes de tu prójimo
el terreno de tu prójimo
la alegría de vivir de los hijos de tu prójimo
de pensar
oh, iluso mortal
que alcanzarás la alegría y tu bienestar
el día que no exista el otro
algo no ha cambiado
el desviar la mirada
el justificar el asesinato
el negar el asilo al perseguido
y
oh, cobarde ser humano
más tarde decir:
si lo hubiera sabido…
hoy
en la lejanía muere un niño
en la lejanía una mujer no duerme
en la lejanía el terror puebla la noche
en la lejanía nos miran
nos juzgan
nos conminan
¿y tú, que haces hermano mío?
hoy soy yo
mañana puedes ser tú
escucha los tambores de guerra
los rezos inhumanos saliendo del templo
las banderas del odio desfilando
tu voz ahogada por el paso del tiempo
y el avance del odio
hoy
en el aniversario del día D
en las playas de Francia miro el mar
y no diviso la paz avanzando
la comprensión avanzando
un canto de amor avanzando
las naves de la humanidad se encuentran
ocultas por el humo de las bombas caídas sobre una escuela
yacen sus restos en los ventanales rotos
encallan en las puertas marcadas por la muerte
la historia no se repite
es el hombre quien se repite
con mayor crueldad
se repite
y el día H
el de la humanidad se aleja
a lo lejos los tambores de guerra resuenan
¡Gaza arde!
no cerremos nuestros oídos
nuestra conciencia
no tenemos excusas para no actuar
una niña espera
en un ático
en una escuela
en los brazos de su madre
una niña espera
* Escritor, poeta, dramaturgo y hombre de teatro chileno, miembro del PEN Chile y miembro correspondiente de la Academia Norteamericana de la Lengua Española (ANLE).