Si yo fuera ella cogería mis mejores zapatos de tacón y mi bolso nuevo y con un ahí os quedáis todos, volaría sin prisa, pero con rumbo a la capital de las milongas.
Pasearía sus majestuosas avenidas, daría un saludito en la recoleta a Eva, tomaría un mate en el café Tortoni y después con mucha calma, iría a encontrarme con ellas, las mujeres más dignas, frente a la casa rosada.
Si todavía queda alguna madre, alguna abuela o una hermana pidiendo justicia me uniría a su lucha y gritaría con todas mis fuerzas pidiendo no olvidar.
Si yo fuera ella.
Como buen cobarde que pareces ser no te asomarías al balcón para decirme a la cara lo que vas pregonando en los mentideros… Eres tan bajuno, tan patético que solo te da tu hombría para con los que consideras más vulnerables... Las mujeres. Pero te equivocas, nos hicieron fuertes mediocres como tú.
Te viene grande lo que representas.
Si yo fuera ella, bailaría tangos en La Boca hasta el amanecer.