He visto el cálido amanecer con el sky line de las torres de la Castellana al fondo. He visto ascender el termómetro de una manera progresiva y maravillosa hasta los 30 grados a la sombra. He visto gente caminar por las calles despreocupadamente; ellos, con bermudas horribles. Ellas, con escotes vertiginosos, sensuales y procaces (es Madrid, tío) He sentido el sol en la piel, la voluptuosa caricia del calor. Ese misterioso viento del sur que evoca paraísos lejanos e ignotos.
Fue bello mientras duró. Pero he vuelto a la realidad norteña. Por cierto, el Alvia, un desastre. Funciona peor que la coalición de Gobierno. Pelillos desde el río hasta el mar. Y de la feria del libro de Madrid a la de Bilbao. El 8 de junio en El Arenal, Ediciones Beta (de 12 a 13 h) volveré a la carga con “NORA” mi novela número 13 (me gusta el 13). Corrupción, intriga, suspense y pasiones inconfesables. Tiene mucho que ver con el mundo que nos ha tocado vivir y la política que nos toca sufrir. Confieso que como escritora he tenido un éxito razonable que me ha dado muchas satisfacciones. Estoy agradecida a mis fieles lectores. Confieso también que más de una vez he estado a punto de pegar el pelotazo. Vana ilusión. Ya sabes que mi reino no es de este mundo. El que no se consuela es porque no quiere.