Chile es un país privilegiado.
En las alturas de la cordillera, en San Pedro de Atacama, se encuentra el observatorio astronómico ALMA, el radiotelescopio más grande del planeta.
Dicen los astrolectores que en el firmamento algunos días, aquellos en que la tierra se entristece, se puede observar el nacimiento de una nueva estrella, la más brillante, y que las otras les abren sus brazos para recibirla.
Ayer se observó el nacimiento de una nueva estrella, era Carmen Berenguer subiendo a la eternidad,
desde el borde del océano
desde la altura de las montañas
desde Cartagena
desde Isla Negra
desde Montealegre
se alzaron arcoíris para despedir y abrazar en su viaje a la querida poeta.
En la cima de la cordillera una Yegua del Apocalipsis escribía con fuego:
¡Hasta siempre, poeta!
* Escritor, poeta, dramaturgo y hombre de teatro chileno, miembro del PEN Chile y miembro correspondiente de la Academia Norteamericana de la Lengua Española (ANLE). Reside en los EE. UU.