Silvia, una espía del CNI de sesenta años, se encuentra en una encrucijada entre sus deberes y su vida personal. Enfrenta la difícil decisión de separarse de su pareja, vender su casa y prepararse para la llegada de su hija y nieto desde Londres a Madrid. Justo en este momento crucial, le asignan una misión aparentemente rutinaria en Macedonia del Norte. Sin embargo, esta misión pronto se convierte en la más peligrosa de su carrera cuando se entrelaza con un caso de espionaje industrial, tráfico de armas y una serie de atentados terroristas en Viena. Durante el transcurso de su misión, Silvia descubre los pasos que su padre dio cuando era joven como voluntario de la División Azul, viviendo en Austria uno de los momentos decisivos de su vida. Este descubrimiento le permite ver a su progenitor con una perspectiva diferente.
Narrada con una prosa concisa y directa, El balcón del Führer es un thriller trepidante que combina el género de espías con la novela de exploración psicológica. Desde las primeras líneas hasta el final, atrapa al lector sin renunciar a un registro literario.
Un personaje muy inusual en las novelas de espías es Silvia, la protagonista. Mujer, de sesenta años, madre soltera y abuela, con un gran bagaje cultural y profesional, y con importantes conflictos personales y familiares, en parte provocados por las exigencias de su trabajo. Sus personajes, tanto los principales como los secundarios, están muy trabajados.
En los Balcanes se presenta un caso de espionaje industrial como argumento principal, el cual lleva a una trama de tráfico de armas utilizadas en una serie de atentados terroristas en Viena.
Recorriendo algunos de los pasos dados por su padre cuando era joven, voluntario de la División Azul y vivió en Austria en un momento crucial de su vida, Silvia descubre una subtrama en el curso de su misión. Al conocer este elemento, Silvia logra ver la figura de su padre con una perspectiva diferente, desechando la creencia errónea de que fue un filonazi.
Magníficamente ambientada y documentada está. Resultan verosímiles y vívidas todas las localizaciones en los Balcanes, en Viena y en Madrid, ya que se corresponden con lugares en los que el autor ha residido y a los que sigue vinculado de un modo u otro.
Con la maestría que le otorga su experiencia como diplomático en el extranjero y como antiguo coordinador de la unidad de análisis geopolítico del Ministerio de Defensa, el autor narra las intrigas de servicios de inteligencia y los entresijos de los asuntos internacionales.
En la novela se abordan temas de actualidad tanto a nivel internacional, como el espionaje, el tráfico de armas, el antisemitismo y los fanatismos de diversas índoles; como a nivel nacional, como la carestía de la vivienda y la conciliación familiar en el trabajo. A pesar de no mencionarlo explícitamente, el autor destaca como una gran amenaza de nuestro siglo el nativismo reaccionario, el encerrarse en la tribu y ver la identidad como una prisión.
Enrique Criado Navamuel (Madrid, 1981), actual cónsul general de España en Fráncfort, es diplomático, abogado y escritor. Autor de dos libros de narrativa de viajes y coautor de otros dos, El balcón del Führer es su primera novela. Como diplomático ha estado destinado en Kinshasa, Canberra y Sofía. Es autor de Cosas que no caben en una maleta (2016), El paraguas balcánico (2019), Muchas vidas y un destino (2020), del que, además de coautor, es coordinador, y de Ciudades lejanas: Asia y Oceanía (2022), al que contribuye como coautor con un relato sobre Canberra. Ha sido distinguido con la Cruz de Oficial de la Orden del Mérito Civil (2012), la Cruz de Oficial de la Orden de Isabel La Católica (2018) y con la Cruz Militar al Mérito Aeronáutico con Distintivo Blanco (2021).