Y tú mientras tanto en la inopia a verlas venir. Jiji, jajá cachondeándote del bodorrio de Almeida. Que si el zurullo que llevaba en la cabeza Esperanza Aguirre o el vestido de monja seglar de la novia. Dirás que nunca se ha visto tanto linaje y pedigrí por metro cuadrado tan mal aprovechado. Te doy la razón. Por no hablar del chotis de la pareja. Seguro que un robot tiene más gracia y más swing. Le tenían que haber invitado a Pedro Sánchez a pasearse por el fiestón con ese meneillo de la flor de la canela que tiene al andar. Pues imagínatelo bailando (y no digo más). Hubiera sido un pelotazo. Para una cosa que hace bien. Sánchez es un incomprendido, tío.
Tontos y listos. Está ampliamente demostrado que los humanos somos, sobre todo, animales emocionales. Si fuéramos inteligentes y racionales no seríamos tan arbitrarios, soberbios, ególatras y competitivos. Nos pueden las emociones y las pasiones. Así no vamos a ningún sitio. Bueno, como mucho a recibir al Atlétic bajando la ría en la gabarra.