Desde la borrasca “Hipólito” que inauguró el 2024, la Organización Meteorológica Mundial ha registrado el ciclón “Irene”, el huracán “Juan” y la borrasca “Isha” que ha dejado sin luz a miles de británicos. Para lo que hay que ver, ni te molestes. Eso sí, la OMM también respeta la igualdad, el lenguaje inclusivo y las listas cremallera. Aunque no tanto como exige la ortodoxia progresista. Chico, chica, chico, chica ¿Y el resto de géneros sexuales? No sé a dónde vamos a llegar con tanta gilipollez. Decía Einstein que lo realmente infinito en el universo es la estupidez humana.
Lo malo es que no toda la estupidez es inocente. La que tiene que ver con la cultura oficial, el lenguaje y el mensaje, es pura ingeniería social y manipulación interesada. Poner nombre a las catástrofes climatológicas, las humaniza, acojona al personal y agiliza el impacto y la divulgación en los medios. Como si los medios necesitaran que alguien los estimulara para regodearse en el morbo y en la miseria. El mundo es un espejismo, una quimera, una ilusión. Como este anticiclón caribeño invernal. Abre los ojos. Volverán las oscuras golondrinas y verás caer chuzos de punta.