Guardamos en el olvido aquello que nos resulta escabroso, violento, roto, punzante, doloroso, amarillento. Esas acciones con las que cada día nos ilustran los telediarios sobre asesinatos, violaciones, secuestros,… y más cuando son perpetrados por menores de edad, por púberes, aparentemente, sin conciencia, por madres que rechazan a sus hijos, por padres que fuerzan a sus hijas. Terrible.
Pero lejos de mermar estas situaciones y delitos, pareciera que van en aumento. Como si cada vez estuviéramos haciendo una sociedad deshumanizada, sin sentimientos, impregnados por el odio, la violencia, la ira.
#LaIRA, en un texto de creación colectiva dirigida por José Martret, bajo el auspicio de Raquel Pérez y su Formación Actoral y con la producción de Descalzos. Pero, lo que hacen es mostrarnos en este teatro documento sus investigaciones reales, los hechos que nos parecen ajenos, pero son de todos, son nuestros, son producto de lo que se está generando por falta de cariño, por insuficiencia de ayudas, por influencia mediática de videojuegos, vídeos sin compasión, tentáculos del mal uso de las redes.
Se forma un ovillo imposible de desenredar, una bola de fuego que crece como si fuera de nieve, un dolor que se soporta hasta que estalla en forma de venganza, y de falta de conciencia.
Con #LaIRA, angustioso montaje, trágicamente representado por intérpretes realmente jóvenes, pero que dan una talla inmensa, solo se refleja una mancha actual en el espejo. Parecen decirnos que se cierran las posibilidades de redención, nos cuestionan qué es lo que estamos haciendo, nos estamos olvidando de atender unas necesidades básicas como son el amor, la ternura, la bondad,… no todo puede ser válido.
Sí, cuando se descubre el atroz delito, algunos quedan encerrados para casi siempre, en un destino que no debiera haber sido ese, porque se metieron en un laberinto sin salida. Se desgarra el corazón en esta representación, pero es necesaria, quedamos atrapados para siempre en lo oscuro de las personas, y contemplamos el montaje en un silencio pesado de sonrisas inalcanzables. Como si se rompiera el jarrón de nuestros esquemas y fuera imposible volverlo a pegar.
Si estamos a punto de rompernos, imagínense los casos reales que nos cuentan, ¡somos tan frágiles y la belleza es tan breve!
Necesario sí, para tomar conciencia, historias de violencia después de la ficción de la Navidad, que deben electrificar, en medio de este frío ambiental y humano, para poner fin a tales desmanes y a tantos casos de ira y desolación, y muerte.
#LaIRA
TEXTO: creación colectiva
DIRECCIÓN: José Martret
CON: Candela Arestegui, Lucía Arestegui, Albino Hernández, Ana Lucas, Alba Rico, Julieta Toribio
COACH ACTORAL: Raquel Pérez
DIRECCIÓN DE PRODUCCIÓN: Descalzos producciones
CONCEPCIÓN DEL PROYECTO: Raquel Pérez, Formación Actoral
ESPACIO: Teatro Quique San Francisco