Una manada de elefantes deambula sin prisa por una pradera en África. Al segundo siguiente apenas queda una cría viva, rodeada de enormes charcos de sangre. Los furtivos han hecho su trabajo a conciencia y se marchan con los vehículos cargados de colmillos. Lo demás no importa. Así arranca La memoria de un elefante, que firma el guionista Alex Lasker y publica en español Berenice.
El único superviviente de esa terrible matanza será rescatado por una familia y junto a ellos aprenderá a vivir en la granja Salisbury donde los Hathaway (él, guía de caza y ella, cuidadora de animales cuyo matrimonio lleva tiempo haciendo aguas) y sus hijos, junto con el joven kikuyu Kamau, procurarán la mejor de las vidas a Ishi, que así se llama el paquidermo, que convivirá años con ellos.
El tráfico de animales, la venta ilegal y el furtivismo, la corrupción terrible, la ley de la selva, incluso el bullying, desfilan por las páginas de esta novela. En ella se alternan estampas del pasado, sobre todo de los años setenta, con episodios actuales en diferentes países de Europa, África y Estados Unidos, y en la que el propio elefante toma la palabra para hablar de sus recuerdos. Y emprende un viaje de regreso rumbo a la tierra en la que fue feliz para buscar a aquellos que le dieron cobijo y le alimentaron cuando estaba a punto de morir.
Alex Lasker es un muy prestigioso guionista con más de treinta años de experiencia, a lo largo de los cuales ha escrito el guion de películas protagonizadas por Clint Eastwood, Bruce Willis y Patricia Arquette, entre otros actores.
Cansado de que sus guiones fueran alterados a capricho de algunas productoras y/o directores, decidió pasarse a la novela para tener un mayor control sobre su obra, y el resultado es este libro, La memoria de un elefante, su exitosa ópera prima.