Érase una vez… una drag queen que se llamaba Luna y trabajaba en Tabú. Podría ser de porcelana, pero los sinsabores de su vida la han hecho hacerse férreamente de piedra y, quizás, de alabastro, porque su entorno le ha hecho mantenerse siempre a la defensiva.
Y no vale decir que eran otros tiempos porque, lamentablemente, (aunque menos), sigue ocurriendo. Desprecios, abusos, mofas, escarnios, que hieren como cristal roto, mi nombre no está en mi sexo.
Ciertamente pensé que iba a ver un espectáculo de vindicación del colectivo LGTBI+, donde hay provocación, descaro, alegría, ciertas obscenidades consentidas y divertidas, desparpajo, canciones y bailes, tacones, plumas, luces, y recuerdos.
Pero, hete aquí que, me encuentro una historia desgarrada, unas largas noches de invierno, una historia de soledad y muchas lluvias (lágrimas), una infancia de desasosiego. ¡Cuánto han debido de sufrir todas aquellas personas que sienten de un modo distinto a lo socialmente estipulado!
No, no era, ni es, una cuestión de dificultad para saber a qué género pertenezco. Estas personas, como todas, tienen bien claro cuáles son sus deseos. Pero no los dejaban, no lo permiten, no lo admiten, piensan que son la carcoma de la sociedad, hay que ir contra ellos. Y aún hoy, se siguen levantando voces de energúmenos machistas sin sentimientos.
Había que callar, ocultarse, pasar desapercibido y, en el mejor de los casos, ser gracioso, maricón, julandrón y, por tanto, estar dispuesto a lo que se venga encima. Pero no, en Yo sí hablaré de ti de Benja de la Rosa, y con dirección de Edgar Moreno, con Estrella Xtravaganza crujiendo de emoción, sacándose las agujas que tantas veces la pincharon, hilvanando jirones, tragándose sapos, nos ofrece una versión dramática y real de sus entrañas, de la situación penosa que muchas de ellas han sufrido a lo largo de la historia y siguen padeciendo.
Le da la réplica Anthony Senén, que bebe de la soledad de Luna y la escucha y sabe que es necesario para sus suspiros.
Yo sí hablaré de ti tiene argumento, no quiere silenciar lo que pasó, nos habla de angustia y hastío, de nostalgia, de crímenes no resueltos. Quiere este espectáculo no rasgarse las vestiduras, sino llenar el vacío del desconocimiento, acariciar la tolerancia y el respeto, aunque haya botox de por medio y dar a conocer la verdad de una sociedad que te aparta si no eres como ellos.
Dirección e idea original: Edgar Moreno
Ayudante de Dirección: Mamen Mengó
Reparto: Anthony Senén y Estrella Xtravaganza
Dirección Musical y Compositor: Víctor Lucas
Autoría: Benja de la Rosa
Espacio: Teatros Luchana