Johanna Spyri nace el 12 de junio de 1827. Su padre médico y su madre poeta; asiste a dos escuelas de pequeña: un granero y la casa parroquial donde los maestros no reconocen su capacidad para la lectura y la escritura. Aprende a tocar el piano y el arpa y habla varios idiomas. Zúrich será el lugar de residencia al casarse con el abogado Bernard Spyri, editor del diario Eidgenössische Zeitung. La añoranza de los paisajes en los que pasó su infancia y la ausencia del contacto con la naturaleza le provocan una depresión de la que se curará al nacer su hijo Bernhard en 1855, que llegó a ser un reconocido violinista y a quien entretenía con los cuentos que iba escribiendo sobre el personaje de Heidi, publicado en 1880 con su nombre completo y no solo con sus iniciales como hizo con su primer libro Una hoja en la tumba de Vrony en 1871.
Toda su producción literaria posee el anhelo del clásico locus amoenus: la armonía y la belleza de un paisaje natural en el que los sentimientos de placidez y felicidad son reales, a la vez que se produce su personal y más íntima evolución hacia el cuidado de los demás.
Sus actividades filantrópicas no le impiden la profusión de una obra intensa y continuada, cuya escritura la salva de la tristeza y la angustia por la muerte de su hijo y su marido.
Destaca su maestría en la creación de diálogos entre sus personajes y los animales que pueblan las páginas de sus cuentos. Meses antes de su fallecimiento, agotada físicamente y esquivando el contacto con público, prensa, editores y críticos por su fama internacional, decide recorrer algunas localidades de los Alpes suizos para reencontrarse con la naturaleza que siempre la acompañó en sus creaciones literarias.
Falleció en Zúrich, el 7 de julio de 1901. Hoy no solo su país la reconoce como la gran narradora que fue, y recibe importantes homenajes; resulta obligado afirmar que el personaje ficticio de Heidi deviene en símbolo real de la naturaleza idílica de los Alpes y trasciende a la propia autora. Se han preservado sus archivos y durante este año de 2023 se han incluido en el registro documental “Memoria del Mundo” de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). Otros títulos que recordamos del conjunto literario de Johanna Spyri son: La pequeña salvaje, El lago de los ensueños, Luisita, Sin patria, Copo de nieve, En casa del abuelo.
En Zurich existe la casa museo de la narradora, fiel testigo de su impronta durante el siglo XIX.