"El impacto de la sencillez" es el título del prólogo que Mila Villanueva escribió para el poemario Biografía de olas (Olé Libros, 2022), de Isabel Alamar.
El pasado 23 de abril de 2023, Día Internacional del Libro, un jurado presidido por Elia Saneleuterio Temporal y formado por Jaime Siles y Elena Torres, como vocales, acordó por unanimidad conceder a Mila Villanueva el Premio de Prólogos Mediterráneos 'Marina Izquierdo' 2023, convocado por la Plataforma de Escritoras del Arco Mediterráneo.
Todoliteratura se complace en colaborar con la Plataforma de Escritoras del Arco Mediterráneo en la divulgación íntegra de dicho prólogo:
EL IMPACTO DE LA SENCILLEZ
Escucha primero las cuatro raíces de todas las cosas:
Zeus resplandeciente, Hera dadora de vida, Edoneo
y Nestis, que con sus lágrimas empapan las fuentes de los mortales.
Empédocles de Agrigento
Sumergirnos en los poemas de Biografía de olas es sumergirnos en plena naturaleza, paladear sus cuatro elementos dentro de un oleaje, pero un oleaje leve, como el de un mar sereno de sílabas, de símbolos, de imágenes y cantos, un balbuceo de hermosísimas palabras. Un océano desbordante de lirismo, un poemario escrito con aparente sencillez; pero donde queda patente el brillo de los poemas de la autora, su reverberación y su eco. Como el rumor del mar, una estela de versos transparentes como su espuma.
Su sencillez, tan inherente al haiku, nos recuerda a las autoras japonesas como Chijo-Ni que antes de hacerse monja budista pronunció estas palabras: Sin renunciar a este mundo quisiera enseñar a mi corazón que fluya noche y día, como el agua clara.
O a la actual Suzuki Masajo, de la cual transcribo este poema: Noche de escarcha. / ¿Cómo dormir / si el mar no duerme?
Con espontaneidad e inocencia discurren unos poemas que, sin embargo, están medidos, ordenados y bien meditados formando un texto unificado y potente en su estructura poética, en su autenticidad, y que a la vez es íntimo y delicado. Como la misma naturaleza que se nos ofrece salvaje, pero sin embargo es constante y cronométrica.
Como la poesía tradicional japonesa o china, los versos de Isabel son fotografías de un instante, destellos en un firmamento de vocablos. La sencillez, en todos los ámbitos, es siempre lo más difícil de alcanzar, la poesía sencilla suele ser la más lograda porque con pocos ornamentos nos hace llegar a la iluminatio que encierra.
Se podría decir que Biografía de olas constituye la segunda parte de Cantos al camino, primer poemario de Isabel publicado por Playa de Ákaba en 2017. Comparte su carácter contemplativo y nos hace reflexionar sobre el trayecto, el paisaje y el recorrido tanto exterior como interior. En este nuevo poemario sin embargo los poemas se extienden un poco más y está más presente el sujeto o el propio yo de la autora.
Dividido en cuatro partes, encabezadas cada una por las citas de grandes autores como Jaime Siles, Kepa Murua, Teresa Espasa o Vicente Barberá alude en cada una de ellas a uno de los cuatro elementos de la naturaleza. Esta alusión tan simbólica nos recuerda también a los versos del reconocido poeta Blas Muñoz, que al inicio de su obra La mano pensativa, escribe:
O los versos de Jorge Guillén:
Los hombres -pobres hombres-
mantienen convivencia necesaria
con ese alrededor que los sostiene:
La tierra más el agua, fuego y aire.
Las olas de tierra que nos muestra Isabel son como los surcos que deja en ella el arado cuando pasa, olas que siembran, que dibujan, que remueven y nos llevan al camino de vuelta, olas áridas que nos identifican: Cuando al fin regresé / todo estaba igual / salvo yo.
Olas que invaden la tierra en donde se siembra una flor sin espinas.
La tierra con su perfecta luna y su perfecto sol.
La tierra donde sobreponerse a la noche extrema.
En esta primera parte, la más extensa, Isabel se nos muestra también con un buen anclaje, "con los pies en el suelo", "pisando fuerte" y adentrándose en el sendero de la escritura con todos sus recovecos.
Vienen después las olas de agua, que trazan la piel del poema, escuchando el viento y escribiendo diariamente su recorrido. Agua que descarga en tormenta y es roja, y se desangra y es lágrima y lluvia que convierte en flor el poema con sus versos redactados por relámpagos. Isabel vive la poesía como una larga sinestesia.
Y descubrimos, en las olas de fuego, el crepitar de las llamas donde arde el amor, porque el mundo cuenta / una historia de amor/ cada minuto.
Ese fuego que nos calienta, como el sol de ese verano sin fin / donde todo el día revolotean alrededor / las mariposas.
Ese lugar donde se olvidan el frío y la lluvia, donde cantan inmóviles las chicharras.
Olas de fuego y de vida.
Isabel descubre la totalidad, descubre el sentimiento búdico de la unidad, en este maravilloso y condensado poema: Hay todo un mundo / en la gota de agua / que nos incluye.
Y, al final, las olas de aire y ese detenerse un breve instante para volar más alto en un cielo vacío donde los ojos rellenan los huecos.
El lugar donde caen las hojas de cuajo y algunos árboles agitan bien sus copas para beber del cielo toda el agua de lluvia.
Y aquí encontramos también un poema bellísimo: Con la catana / y sobre la arena / tu primer y tal vez último haiku. Y alude precisamente la poeta a la catana (espada) instrumento de aire por naturaleza, metáfora de la pluma.
Vemos, además, en esta cuarta parte del poemario, la aparición más viva del color:
En medio del cactus /la flor blanca / y también la roja.
Detrás de la nube / roja, la nube blanca, / el cielo azul.
Y así va escribiendo Isabel, entre las olas y entre las nubes de un cielo infinito, alzando sus alas y trocando la naturaleza en poesía, porque hasta en la hoja / la gota de rocío / es un poema. Ella misma se hace poema porque sabe que mientras haya corazones al viento habrá poesía. Nos recuerda a Gabriela Mistral, cuando la poeta chilena escribió:
Nos regala Isabel esta Biografía de olas, como un cuaderno de bitácora, escrito durante tres largos años, que quizá culminó en un día ventoso, propicio para contar historias con final feliz. Porque claro está que a Isabel la escritura la ha alcanzado con su misterio y la ha rozado con sus alas de mariposa. Y así nos alcanza ella a nosotros a través de sus versos que han sido sembrados en tierra fértil para tejer esta obra de olas compartidas.
MILA VILLANUEVA
Escritora y gestora cultural. Natural de Vigo, actualmente, reside en Valencia y es presidenta de la Asociación Cultural Concilyarte. Ha publicado los libros: "Na Distancia"; "La luz de Agosto"; "A la luna de Valencia"; "Bajo la luna de Kislev"; "El viento sobre el lago" o "Despedidas" junto a José Lapasió. Cuenta con el Premio Rosalía de Castro de Poesía 2018 de la Fundación Rosalía de Castro por su poemario "Donde da la vuelta el aire".
Su última obra, junto a Ana Gómez-Pavón, es "Diario compartido KOUKAN NIKKI" (Olé Libros, 2023).
Isabel Alamar
Es licenciada en Filología Hispánica y en Filología Valenciana por la Universidad de Valencia. Autora del poemario "Cantos al camino" (Playa de Ákaba, 2017) y "A la intemperie de tu boca" (Playa de Ákaba, 2018) y también de "Biografía de olas" (Olé Libros, 2022), este último poemario, que actualmente es candidato a los Premios de la Crítica de la Comunidad Valenciana, ha recibido el I Premio de Prólogos 'Marina Izquierdo', 2023 por el prólogo escrito para esta obra por Mila Villanueva.
Noticias relacionadas:
https://www.instagram.com/p/CrZKQAmrqjg/
https://twitter.com/EliaTemporal/status/1650247338655461381
Perfiles en Instagram de Mila Villanueva e Isabel Alamar:
Mila Villanueva (@mila.villanueva.10) | Instagram
Isabel Alamar (@isabel_alamar) . Fotos y videos de Instagram