Según el nuevo libro que redacto: Documentos de Miguel de Cervantes Saavedra, 1547-1616, que ya encierra 1.100 documentos tocantes únicamente al «Rey de la literatura española», de estos 800 nuevos datos, se percibe que la joya documental, hallada por el infatigable investigador Francisco Romero Morales, es la primera noticia sobre Villalba del Alcor en la documentación cervantina y trata del convenio del Ayuntamiento villalbero, elaborado el 24 de julio de 1593, con Cervantes para recibir 70 fanegas de trigo.
De igual modo, subrayo que Miguel llega a las tierras del Condado de Huelva debido a «la comisión del proveedor Miguel de Oviedo, quien el 7 de julio de 1593 le encomienda a Cervantes «embargar, recoger y almacenar 30.000 fanegas de trigo de la ciudad de Sevilla y villas y lugares del término y jurisdicción, doce leguas a la redonda…, el dicho trigo de cualesquier personas, así eclesiásticas como seglares, que lo tengan cogido, e lleve lo que no hubieren menester para su sustento, y de las gentes de algunas casas para lo sembrar y para su acomodamiento» (K. Sliwa, Documentos…, 264-66).
Por consiguiente, el testimonio del 12 de septiembre de 1593 afirma la visita del ilustre novelista en Villalba del Alcor así: «más le [Miguel de Cervantes] está hecho cargo de setenta fanegas de trigo que recibió del Concejo de la villa de Villalva del Alcor, de que dio certificación en 12 de septiembre del dicho año de 593, y su valor, a 14 reales la fanega, se le libró en el pagador Agustín de Cetina por librana del dicho Miguel de Oviedo…» (K. Sliwa, Documentos…, 270); y el dato legal del 17 de octubre de 1593 avala que «Miguel de Cervantes recibió el 12 de septiembre de 1593 del Concejo de Villalba del Alcor 70 fanegas, que se pagaron a los 14 reales de la pragmática, por libranza de Miguel de Oviedo, el 17 de octubre» (K. Sliwa, Documentos…, 270).
Sin la menor sombra de duda, el héroe de Argel al llegar a Villalba del Alcor, visitó el monasterio de frailes de Santa María de la Antigua, el convento de dominicas de Nuestra Señora del Vado de Gibraleón, hoy desparecido, fundado por el IV duque de Béjar, Francisco de Zúñiga y Sotomayor (1523-1591), y su esposa María Coronel de Guzmán en 1587, la posada de Juan Pinto de Heredia en el barrio de San Sebastián, y los famosos mesones, a título de ejemplo, el del Mercadillo o El Mesoncillo, de doña Ginebra de Tapia, Señora de Villalba del Alcor, donde «nuestro lobo de mar» disfrutó de la sabrosa gastronomía y del vino fino de Villalba del Alcor, que conforme al destacado investigador Juan Infante Galán, el primer cargamento de vino, registrado en el Archivo de Indias, que salió para las Indias fue de Villalba del Alcor, cuyo cultivo de la viña fue introducido por la viña por el maestre de la Orden de Calatrava, don Juan Mestre en 1327 (Huelva, buenas noticias «El primer vino…», 2014).
En síntesis, desde el fondo de mi alma le agradezco al ejemplar historiador José Cabello Núñez haberme informado sobre dicha joya documental y recalco que gracias al magnífico escritor Francisco Romero Morales sabemos que el pueblo onubense de Villalba del Alcor hospedó al genio de la literatura española.
En este sentido, el documentalista cabal Francisco Romero Morales tiene toda la razón que «Villalba del Alcor forma parte, con pleno derecho, del itinerario geográfico y biográfico de don Miguel de Cervantes» (F. Romero Morales, «Cervantes…»), y le felicito por su precioso documento para la biografía documentada del cautiverio argelino, así como para la Historia de España, Andalucía, Huelva, y Villalba del Alcor, testimonio que debería estar puesto en letras de molde, rectificando así los grandes desaciertos en las enciclopedias, libros de enseñanza y revistas electrónicas. ¡Enhorabuena!
«Laus in Excelsis Deo»,
Krzysztof Sliwa
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