Hay palabras que te tocan el corazón, amigos que te abrigan y parábolas que resuenan en tu cabeza cuando la mar se crispa. Estas tres Marías se juntaron el pasado 24 de enero en la librería Paulinas de Madrid con motivo de la presentación de “Soltar Lastre”, el libro de Álvaro Lobo, que trata de hacernos ver que dejar ir ciertas cosas, no nos llenará tanto como si las agarramos con más fuerza.
“Soltar Lastre” es una obra que forma parte de la colección Nocturlabio, publicada por el Grupo de Comunicación Loyola, y apta tanto para aquellos lectores versados en alegorías como para aquellos mucho más superficiales. Nos ayuda a volver a la esencia, a darle importancia a ciertos elementos de la vida que la sociedad del siglo XXI ha decidido tildar de “inútiles”, cuando es precisamente esa etiqueta –erróneamente atribuida— lo que nos ayuda a salir a flote.
Nos hemos empeñado en, como bien indica el título, soltar lastre. Desorientados, en un exceso de ligereza y fluidez, hemos comenzado a percibir ciertas cosas como un peso muerto, una carga. Como explica el autor, en la vida sucede como en los barcos. A veces soltar lastre nos ayuda a desenvolvernos con más facilidad, a ganar agilidad entre las olas. Sin embargo, en ocasiones en las que el mar embravecido arrecia contra el navío, son esas cargas, precisamente, las que nos dan estabilidad y sin ellas, corremos el riesgo de volcar.
Álvaro Lobo vuelve sobre la ruta recorrida hasta el presente día recogiendo aquello que se ha pretendido soltar. A través de esta lectura asequible para cualquier lector de cualquier edad, enfoca los aspectos importantes que nos dan estabilidad cuando, inevitablemente, los cimientos sobre los que hemos comenzado a construir nuestra vida tiemblan. Cuando, como él dice, llega el día D, y te das cuenta de que ya no puedes seguir viviendo sin algo que te llene. La vocación, el amor, la verdad… Una obra tan humana como completa que nos acerca al Misterio de la vida y a la plenitud que éste nos puede conceder.
Esta lectura abre la puerta a una nueva forma de concebir el mundo, de entenderlo y sobre todo de querer cambiar la forma en la que vivimos. Yendo a la esencia, sin soltar lo que es verdaderamente importante, recogiendo lastre.
Anécdotas, símiles y declaraciones cautivaron a una librería llena de caras conocidas a las que le explotaba el corazón al poder compartir espacio con el autor, mientras reflexionaba sobre algunas claves del libro, que, de forma tan sencilla, nos ha puesto al alcance de las manos este diamante en bruto. Para pulirlo hay que leer y reflexionar con uno mismo, sabiendo que la enseñanza que se haya entre sus páginas es de valor incalculable.