Es muy fácil ser hipócrita. Seguro que alguna vez te han dicho con gesto compungido “me pongo en tu lugar, tío”. Mentira podrida. Nunca nadie se va a poner en tu lugar. Y si se pone, será porque te ha movido la silla. No pidas consejo y sé fiel a tu criterio.
Como dirían los ceporros de “La Isla de las Tentaciones”, “sé tú mismo”. Es una expresión horrible pero eficaz. El coach de saldo que se sacó de la manga esa gilipollez, se habrá forrado dando cursillos. En definitiva. Escucha a tu maestro interior y haz siempre lo que te salga de los mismísimos.
Es lo que hace Pedro Sánchez y le pones a parir, me dirás. Pues sí. Porque lo que a él le sale de los mismísimos nos afecta a todos. No tienen la misma responsabilidad los mismísimos de Pedro Sánchez que los tuyos o los míos. Sánchez sí que tendría que pedir consejo y encomendarse a los dioses. Ser bueno sale rentable. Mira Tamara Falcó, le ha rezado a San Antonio y ya le ha salido nuevo novio. Hugo Arévalo, un tipo serio, formal, empresario y ex amigo de su ex, Iñigo Onieva, que está cabreadísimo. Y de premio, Tamara ha sido la persona más buscada en internet en el 2022. Más que Zelenski, por mucho que la revista “Time” le haya nombrado “Hombre del año”. No soporto a Zelenski, ni siquiera en Navidad. Ya ves que no soy hipócrita. Ni con Zelenski ni contigo. Por eso, lo mejor que puedo desearte es que te toque la lotería, tío. Y a vivir que son dos días ¡Felices Vanidades!