Este pasado jueves 27 de octubre de 2022 se ha presentado la novela gráfica "Josephine Baker" en Lovo Bar en Madrid, un sitio dedicado exclusivamente tanto en cócteles como en decoración a la vida de la famosa bailarina. Pese a que sus creadores de la novela, Jose-Louis Bocquet y Catel Muller, no pudieron estar presentes, fue uno de los hijos, Jean-Claude Bouillon-Baker, el que deleitó con su presencia, el activismo y las experiencias de su madre.
La nueva novela gráfica por la que ha apostado la editorial Salamandra Graphic, "Josephine Baker", ha estado inspirada en esa imagen global de una trayectoria profesional y personal ejemplar en todos los ámbitos de la vida, pero especial en el artístico de la bailarina Josephine Baker. En esta novela, ha sido uno de esos hijos de la gran familia acoiris, con la que quiso demostrar que los seres humanos nos amamos independientemente de nuestra raza, quien ha llegado a ser el asesor histórico y co-guionista de esta magnífica lectura. Incluso amitió quedarse impresionado con la inmensa cantidad de información veraz reunida por los creadores de la misma, Jose-Louis Bocquet y Catel Muller. Según él, siempre fue una mujer comprometida al más alto nivel social y con la resistencia francesa en tiempos en los que la supervivencia de la democracia y que los valores europeos se tambaleaban con fuerza por el estallido de la segunda guerra mundial. Además, tenía un amor inconmensurable por los niños y los animales, lo cual demostraba el compromiso intrínseco que adquirió desde siempre con la dignidad humana, llegando a dedicar la vida a los demás. Es más, llegó a afirmar que su faceta en el arte y su expresión social eran del todo inseparables. No se podía llegar a entender la una sin la otra. En las palabras de Jean-Claude Bouillon-Baker, se dió cuenta a una temprana edad de que su madre no era como las madres de los demás niños en cuanto a su repercusión social y porque desde siempre habían acogido en su hogar a personalidades importantes y famosas de la época, llegando sus hijos incluso a acompañarla en sus viajes por el mundo, como en el caso en el que visitó al papa Pablo VI. Por esto, como no cabe ninguna duda, se convirtió en la imagen viva del universalismo, de esa fraternalidad presente en los corazones de todos los seres humanos.
Es coherente que la salida a la luz de una biografía presentara ciertos miedos a los que habían sido participes de una vida tan extraordinaria como la de Josephine Baker. Sin embargo, Jean-Claude afirmó que no tenía ningún miedo e incluso fue idea e iniciación suya como homenaje a todo lo que su madre había sido capaz de conseguir, por lo mucho que esos pequeños pasos tan suyos nos han hecho avanzar en materia de igualdad y justicia en la actualidad. Es más, esto le llevo a obtener un lugar en el Panteón de Paris, donde se encuentran los heroes y heroínas de la República Francesa y ha sido visitada (aunque verdaderamente sus restos no se encuentren ahí, ya que la familia decidió que descansaran en Mónaco) por personas de tan diferente orientación política como Marine Le Pen, para homenajear su paper en la resistencia y visitarla, según expreso Jean-Claude, de mujer a mujer. Este apoyo a la resistencia lo vivía en su vida pública, pero también en sus espectáculos, ya que eran orquestrados como símbolos de libertad y que acababan con ella como punto de exclamación. Para ella el baile significaba la forma de expresión más pura y, por lo tanto, bailaba desesperadamente. Es más, si hubiera podido morir bailando en el escenario lo habría hecho. Era su forma de expresión de la alegría, una manifestación más de la lucha por la vida y su visión optimista de que todo saldría bien. Lo más importante es que quería a la gente, ya que aunque acabara agotada después de bajarse del escenario, estaba en éxtasis por haber hecho disfrutar a aquellos que se habían tomado el tiempo de sentarse para verla. Esto era lo que le daba su imagen imperial.
Finalmente, en cuanto a la familia arcoiris, esta era un experimento llevado a cabo por ella sin ningún tipo de intelectualización o racionalización de la misma, sino que más bien surgió fruto de la observación de los adultos y sus incomprensiones los unos con los otros. Esto le hizo tomar cartas en el asunto y querer demostrar que el amor es humano y no entiende las discrepancias que surgen al crecer en sociedad con todos los tabús y prejuicios que nos llevan a tirarnos al cuello de los demás. Otra razón por la que formo esta inusual familia fue por su imposibilidad de concebir, lo que en realidad le causaba una enorme pena. Es por todo esto y por muchas anécdotas más que los autores decidieron confromar una novela gráfica, para que la vida de Josephine Baker, tan rica en experiencias y que posee un aire de renovación se pudiera respirar y admirar visualmente en todas las páginas de esta mágnifica gesta de recopilación.
Puedes comprar el libro en: