El mal gusto y la zafiedad atacan de nuevo. Primero fueron los talleres de genitalidad femenina “Píntate el Toto” organizados por la Concejalía de Igualdad y Perspectiva de Género del Ayuntamiento de Soria. El objetivo era compartir experiencias y conocer la relación de las mujeres con su sexo. 300 pavos el cursillo y recibieron más de mil peticiones de toda España.
En este país hay gente pa´to y si es pa´toto, ni te cuento. Y como todo se contagia menos la hermosura, la Concejalía de Feminismo y Diversidad del Ayuntamiento de Rivas Vacíamadrid apoyada por Podemos, Más Madrid, IU, etc. ha subvencionado la fabricación de “coñojines” que, como su sofisticado nombre indica, son cojines en forma de vulva con el objetivo de dar visibilidad a este órgano, que según dicen las lumbreras del feminismo hegemónico irredento, está considerada una parte indeseable que no se debe nombrar, tocar ni mirar. 45 euros y te lo dan con un rotulo que dice: “Hecho a mano con todo amor. Fuera señores de nuestras vulvas”
No te quejarás, esto sí que es información privilegiada ¡Ah! se me olvidaba. La aventura del toto y el coñojin también están financiadas por el Ministerio de Igualdad con tu dinero y el mío. O sea, que cuando compras un pack de yogures, un rímel o un sujetador, una parte del IVA financia los coñojines. Esto solo para que medites y reflexiones adonde nos lleva esta gente ¡Uf! Yo paso, tía.