Dedicado a los ilustres documentalistas del siglo XXI: Mercedes Agulló y Cobo, José Fernando Alcaide Aguilar, Francisco Javier Campos y Fernández de Sevilla, Juan Carlos Álvarez Millán, José Barros Campos, Carlos Belloso Martín, Antonio Bonilla, Fernando Bouza Álvarez, José Cabello Núñez, Margarita Cabrera Sánchez, José María Carmona Domínguez, Pelayo Castillo Palacios, Alfonso Dávila Oliveda, Sabino de Diego Romero, Miguel Ángel Domínguez Rubio, Francisco Javier Escudero Buendía, Miguel Ángel Galdón Sánchez, Ramón González Navarro, Pedro Manuel Guibovich Pérez, Jorge Alberto Jordán Fernández, Ignacio Latorre Zacarés, Francisco Ledesma Gámez, Emilio Maganto Pavón, Francisco José Marín Perellón, Marina Martín Ojeda, Julio Mayo Rodríguez, Manuel Mora Ruiz, Antonio Moreno Hurtado, Rafael Muñoz García, Ana Naseiro Ramudo, Luis Fernando Palma Robles, Pedro Javier Rivas, Eduardo Peñalver Gómez, Antonio Sánchez del Barrio, Juan Luis Sánchez Martín, Jaime Sánchez Romeralo, Jesús Antonio de la Torre Briceño, María del Carmen Vaquero y Serrano y Jesús Villalmanzo.
Desde la publicación de la biografía de Luis Astrana Marín (1889-1959), Vida ejemplar y heroica de Miguel de Cervantes…, (1948-58), los eruditos tenían que esperar 67 años, o sea, hasta la primera década del siglo XXI para disfrutar del boom de los nuevos documentos sobre Cervantes, brillante soldado aventajado de las Fuerzas Especiales de los Tercios Viejos españoles, y sus familiares.
Dicha obra por excelencia, difundida en siete tomos escritos en 4.202 páginas, consta de 3.387 entradas, las cuales fueron identificadas por primera vez, 62 años después de su tirada, y editadas por Krzysztof Sliwa en su Bibliografía de Vida ejemplar y heroica de Miguel de Cervantes… (2010), prologada por el biógrafo irlandés Donald P. McCrory.
En 1999, 383 años después de la muerte del glorioso Manco, Krzysztof Sliwa divulga el primer libro, dedicado únicamente a la documentación de Cervantes: Documentos de Miguel de Cervantes Saavedra, prologado por el biógrafo francés Jean Canavaggio, que incluye 548 documentos, 1.195 nombres y apellidos, 383 lugares y 41 libros y artículos.
En 2000, Krzysztof Sliwa lanza el primer libro sobre los documentos de Cervantes y sus familiares: Documentos cervantinos: Nueva recopilación; lista e índices, que presenta 1.661 documentos cervantinos. Cada entrada expone la fecha y el lugar de elaboración del documento, la descripción del documento, la localización del testimonio, y la cita de la mejor publicación del dato. Aun se establece el parentesco de la persona principal con Miguel y aparecen índices de nombres y lugares, archivos, bibliotecas e iglesias, así como una lista de documentos falsos o no asociados con Cervantes, y una lista de posibles documentos del autor de El Quijote.
En 2001, 445 años después del óbito del licenciado Juan de Cervantes, abuelo paterno de Miguel, Krzysztof Sliwa publica el primer libro sobre El licenciado Juan de Cervantes, prologado por Litterarum Doctor Honoris Causa, Juan Bautista de Avalle-Arce, Marqués de la Lealtad, que revela 288 testimonios sobre Juan y comprende 547 nombres y apellidos, 100 lugares en África y Europa, 15 archivos, bibliotecas e iglesias, donde están clasificadas dichas joyas documentales, y 177 fuentes utilizadas.
En 2005, 389 años después del fallecimiento del autor de Cervantes, Krzysztof Sliwa compone «Efemérides cervantinas» para La Gran Enciclopedia Cervantina, dirigida por Litterarum Doctor Honoris Causa, Carlos Alvar Ezquerra, que contienen 1.700 entradas y conforme al excelente historiador Alfredo Alvar Ezquerra, Académico de la Real Academia de Historia, la mencionada contribución es «la extensísima voz» para dicha Enciclopedia.
En 2005, por primera vez, sale a la luz el primer libro: Documentos de Miguel de Cervantes Saavedra y de sus familiares, de Krzysztof Sliwa, quien da a conocer 1.803 documentos cervantinos que atestiguan 219 años de la historia de la familia del genio de la literatura universal, y arrancan el 13 de marzo de 1463 y concluyen el 8 de junio de 1682.
Desde 2020 el excelente documentalista don Sabino de Diego Romero, Presidente de la Sociedad Cervantina de Esquivias, y Krzysztof Sliwa trabajan en el primer libro: Documentos de Catalina de Salazar y Palacios (1565-1626) y de sus familiares, 397 años después del deceso de la hidalga esquiviana Catalina, quien según el cura de Esquivias, don Vicente Ruiz Rubio, era «una esposa y musa de inspiración de Cervantes» según la primera biografía de Catalina, escrita por De Diego Romero. En la actualidad, dicha monografía confirma 1.700 documentos sobre Catalina y sus parientes, de éstos 1.350 nuevos documentos fueron encontrados por el magnífico investigador Sabino de Diego Romero y 150 por Krzysztof Sliwa. Asimismo se señalan 3.187 nombres y apellidos, 323 lugares en África, Europa y América Latina, y 11 archivos, bibliotecas e iglesias.
Al lado de ello, preparé dos nuevos libros: el primer es sobre Documentos del licenciado Juan de Cervantes, que hoy tiene 380 documentos, de éstos 105 nuevos documentos fueron destapados por el excelente historiador Antonio Moreno Hurtado, Académico correspondiente de la Real Academia de Córdoba. De manera análoga, restablecí 570 nombres y apellidos, 135 lugares en África, Europa y América Latina, y 11 archivos, bibliotecas e iglesias.
El segundo libro: Documentos del alcalde ordinario de Cabra, Andrés de Cervantes, juez de Quintos y Juez de Montes, engloba 358 documentos, de éstos 143 nuevos documentos fueron descubiertos por Antonio Moreno Hurtado.
Llegados a este punto, resalto que gracias a la ejemplar colaboración de los eminentes documentalistas acabé de elaborar un nuevo libro: Documentos de Miguel de Cervantes Saavedra, 1547-1616, que ahora encierra 1.011 documentos relacionados únicamente con Miguel, de éstos 779 nuevos documentos. Referente a los nombres restablecí 1.575 nombres y apellidos, identifiqué 570 lugares en África, Asia, Europa y América Latina, y localicé 37 archivos, bibliotecas e iglesias.
Después de esta exposición sumaria, importa dejar sentado que la meta de mi investigación documental es la búsqueda de la verdad porque weise Wörter sind gesund para recuperar la confianza perdida por la crisis de interpretación iniciada a finales del siglo XX, y construir y reconstruir el conocimiento científico, justo y sano en la era digital sobre la fascinante trayectoria vital de Miguel para asegurarle la fidelidad documental y protegerle frente a malas prácticas.
Sin atisbo de duda, los citados estudios sirven de base para las futuras biografías documentadas, reflexionan acerca de la complejidad del campo y de las obligaciones personales y profesionales de los eruditos sobre la investigación cualitativa y perciben que a menudo los biógrafos cervantinos dejaron en el tintero los datos cervantinos, cuya relevancia fue incuestionable.
Prosiguiendo con el tema, me complazco en darles las más expresivas gracias a los 40 brillantes documentalistas por su intachable colaboración y a su vez les felicito de todo corazón por su valiosa aportación de los nuevos testimonios para la vida del «Rey de la literatura española».
Ustedes, queridos amigos míos, con su verdadera consistencia, su inagotable dedicación y su arduo trabajo poco agradecido y todavía no reconocido públicamente, se ganaron la absoluta confianza de la comunidad de investigadores internacionales de primera fila por su honestidad, rigor y seriedad, cuyo mayor éxito, admirado y tan pocas veces logrado en el mundo de la investigación, es un verdadero diamante de amor a la Historia de España.
A este respecto, cabe recalcar que sus hallazgos de gran magnitud, de los que disfrutamos hoy gracias a su noble esfuerzo, abrieron las puertas a nuevas líneas de investigación, sirva de ejemplo, sobre los invencibles Tercios Viejos españoles (1534-1704) que hicieron brillar The Royal Crown of Spain de Friedensfürst, el exitoso espía del rey «Prudente» (1527-1598), sus familiares y sus amigos en las Indias Orientales y América Latina, y sus contactos con los gobernadores y poetas en el Nuevo Mundo. Ahora es oportuno hacer especial hincapie en que hoy gracias al infatigable trabajo de los détectives d'excellence del siglo XXI disponemos de los siguiente nuevos documentos cervantinos:
Redescubrí un documento sobre la participación de Cervantes en la fiesta de la canonización de San Jacinto de Cracovia, un documento sobre la Fiesta literaria de San Juan de Aznalfarache, el 4 de julio de 1606, y dos documentos sobre Miguel en Toledo. Descubrí un nuevo documento sobre el rescate de Cervantes, 150 nuevos documentos sobre Alonso Quijada, en cooperación con el excelente documentalista Alfonso Dávila Oliveda hallamos 21 nuevos documentos inéditos sobre Cervantes en Écija, y en colaboración con el excelente documentalista Emilio Maganto Pavón descubrimos más de 80 nuevos documentos inéditos sobre Cervantes y Pedro de Lodeña, gobernador y capitán general de Cartagena de Indias (1586-1593), y corregidor de la villa del Potosí (1602-1607).
Dichos nuevos aportes testimoniales de nuestros ilustres documentalistas cubrirán el vacío documental sobre la vida de Cervantes y eliminarán errores garrafales de los investigadores cervantinos.
Es triste decirlo, pero hay multitud de documentos que han desparecido, unos 150 según mi recuento, empero hay más; datos que habían de buscarse porque consta que existieron y ninguno de ellos se ha localizado. Pero ¿dónde están estos documentos? ¿Por qué no se han encontrado, quién los ha destruido?; y si es así, ¿por qué?
A mi modo de ver, hay que buscar nuevos testimonios, para que las absurdas hipótesis no crean las biografías falsas y para que no hagan daño a la auténtica investigación biográfica sobre Cervantes, hombre de carne y hueso del Renacimiento y del Barroco, quien convivió con la flor y nata de los artistas literarios del Siglo de Oro.
Después de haber analizado más de 30.000 documentos del Siglo de Oro hasta la fecha, por ejemplo, en orden alfabético, los de Mateo Alemán (1547-1613), Pedro Calderón de la Barca (1600-1681), Miguel de Cervantes (1547-1616), Garcilaso de la Vega (1501-1536), Luis de Góngora y Argote (1561-1627), fray Luis de León (1527-1591), Tirso de Molina (1579-1648), Francisco de Quevedo (1580-1645), Lope de Vega (1562-1635), y Santa Teresa de Jesús (1515-1582), aclaro que la documentación original, alma fundamental de cada biografía documentada, es un filón de oro, una joya de importante información, que siempre constituye un verdadero tesoro viviente biográfico de nuestra lengua, cultura e historia.
Por eso, para redactar una biografía documentada del autor de El Quijote, el segundo libro más leído después de la Biblia, que comprende 381.104 palabras y de estas 22.939 palabras distintas, es primordial escudriñar todos los relatos autobiográficos cervantinos, siempre ser fiel al dato legal y respetar honestamente su contenido, componente más fundamental, que conmueve el corazón y pone fuego en el espíritu investigativo de cada líder biográfico sin trasladarle al campamento de los errores.
Queridos amigos míos, desde lo más profundo de mi alma, les doy mi más sincera enhorabuena por sus logros de excelencia, les deseo que siempre el alma de su investigación sea el espíritu de la verdad, que jamás salga un punto de la verdad en sus estudios, y que siga brillando en Ustedes el gran espíritu cervantino. Dicho esto, espero haber puesto «una pica en Flandes y una lanza en Orán» y que Dios nos guarde.
«Laus in Excelsis Deo»,
Krzysztof Sliwa