En el trabajo, recientemente difundido por la Sociedad Cervantina de Alcázar, dedicado a “La plaza de las Rubias y los Rosqueros”, que iniciábamos con una poesía de Don José María Rivas, enviada en 1953 desde la barcelonesa ciudad de Vic a la revista UNIDAD, manifestábamos desconocer la identidad de esta persona y su relación con Alcázar; suponiendo que, por los muchos conocimientos que de esa plaza trasladaba en su poema, esta ciudad sería su patria chica.
Tras ser divulgado el trabajo recibimos noticias de un familiar de Don José María en las que nos dice que su nombre completo es José María Rivas Valero, nacido en Alcázar de San Juan en 1922, que escribía bajo el seudónimo de Rivas de Alces. Una vez, que, a través de su seudónimo, nos ha sido desvelada su identidad, hemos tenido ocasión de conocer otros trabajos suyos, todos ellos firmados como Rivas de Alces.
De profesión ferroviario, se proclamaba autodidacta y se presentaba como un poeta popular enamorado de la cultura y de la poesía.
Un año después de su muerte, acaecida en el año 1990, la Casa Municipal de Cultura de Alcázar, junto a su Universidad Popular, recopiló algunos de sus trabajos en el libro:
Del Centro al Sur
(Coplas, Poemas y Canciones)
Rivas de Alces
El libro no recoge el poema - homenaje dedicado en 1953 a la “Antigua plaza de la Rubia del Rosquero, hoy de Cervantes”, ya que, tras unos pocos poemas, ocho en total, el libro está dedicado, casi por completo, a las coplas y canciones que compuso, algunas de ellas destinadas a Don Quijote, a Sancho Panza o a Dulcinea del Toboso, sin olvidar a la patrona de Alcázar, Nuestra Señora la Virgen del Rosario.
Tras consultar las hemerotecas hemos encontrado una frase suya en la que, en línea con lo transmitido en su poesía “Antigua plaza de la Rubia del Rosquero”, resume con nitidez su sentir alcazareño y cervantino; dice así: “Nací en un lugar de La Mancha… tan quijotesco como sea posible imaginar, donde más de una razón e incluso bastantes, abundan en el hecho de que allí viera la luz el más destacado escritor, orgullo nuestro y admiración del mundo. Todos saben que me refiero a Miguel de Cervantes Saavedra…”
Queda pues enmendado, mediante estas líneas, el desconocimiento con el que comenzamos nuestro trabajo. De justicia es sacar del anonimato, al que involuntariamente lo habíamos relegado, a Don José María Rivas Valero, de seudónimo Rivas de Alces.
Manuel Rubio Morano
Sociedad Cervantina de Alcázar