El marco de las obras literarias muchas veces tiene tanta importancia como la trama, o aun más. Esto es especialmente relevante cuando el contexto está situado en ambientes llamativos, vistosos o prometedores: el casino, los hipódromos, y el mundo de las apuestas en general son, sin dudas, escenarios que a ningún lector le pueden pasar inadvertido.
Es que este universo tiene un sinfín de matices que, al ser tratados por una pluma talentosa, pueden sacar a la superficie los aspectos más profundos del ser humano. Además, para los aficionados al juego, estos marcos narrativos despiertan un interés singular. La ficcionalización del mundo de las apuestas es una empresa por demás osada y llena de desafíos.
En este artículo te daremos algunas recomendaciones de novelas que tocan el tema de las apuestas de manera directa. Hay de todo: clásicos universales, libros hechos películas, y novedades de autores nacionales. Y si tanta lectura te deja con ganas de jugar en casinos fiables desde España puedes consultar casinos.com.es, una web que se especializa en juegos de azar por Internet.
¿Cómo no comenzar por esta pieza ineludible de la literatura de juegos de azar? En El jugador, Dostoievski saca a relucir los conceptos que hacen grande su literatura: el debate interno de los personajes, sus contradicciones morales, sus aventuras dialécticas en busca del sentido. Para muchos, esta novela es una de las tres obras cumbre del autor ruso, junto con Crimen y castigo y Los hermanos Karamazov.
El protagonista de la historia, Alexéi Ivánovich, esta desdoblado en dos historias pasionales: con Polina Alexándrovna y con las apuestas en la ruleta. La acción tiene lugar en Ruletenburgo, una ciudad que, desde su nombre, señala su naturaleza ficcional y su alusión al juego. Dostoievski escribió esta novela breve en el lapso de un mes a partir de sus propias experiencias problemáticas con el juego en la ciudad de Wiesbaden, en Alemania.
Alexéi Ivánovich deja en manos de la ruleta y de Polina Alexándrovna las decisiones sobre su propia vida. Este relato apasionante cuestiona diversos aspectos de la conducta humana y pone en relieve el claroscuro de las relaciones románticas. Una obra infaltable en la biblioteca de cualquier aficionado a las letras.
La primera novela de la serie de James Bond: un libro canónico de las aventuras del siglo XX, con espías secretos, intrigas y momentos de tensión. Fue el primer paso de Fleming en el éxito de su famoso personaje, que con el tiempo alcanzaría una fama indeleble en todo el mundo.
En su estructura, esta obra prefigura el estilo intenso y lleno de expectativas del thriller moderno, que hoy en día encuentra su estilo más condensado en las series de televisión. En sus temáticas, Casino Royale explora la actividad del agente Bond del Servicio Secreto británico en la persecución de Le Chiffre, un criminal que lava fondos en casinos. El protagonista tiene la tarea de derrotar al villano en un partida de cartas. Sin restar méritos literarios, esta novela abunda en acción y misterio.
Con Bukowski damos un paso más hacia la posmodernidad en el estilo narrativo, que ya dista un siglo de Dostoievski, y se aleja de las temáticas burguesas de Ian Fleming. En esta novela, el personaje Henry Chinaski, álter ego del autor estadounidense, solo encuentra sosiego en las carreras de caballos. El trabajo en la oficina de correos le quita toda las ansias de vivir.
El hipódromo, como en muchas de las obras de Bukowski, es el espacio donde se encuentran las diversas clases sociales, y esto le da la excusa perfecta al narrador para poner en práctica su capacidad para el comentario ácido. Incluso en su libro de anotaciones sobre escritura, On Writing, Bukowski dejó constancia de la importancia del escenario del hipódromo para el desarrollo de sus tramas y hasta de su estilo. Indudablemente, Cartero es la novela más icónica de ese itinerario en torno a los caballos.
Ya en el plano de las letras españolas contemporáneas, llegamos a Ana, la primera novela para adultos de Roberto Santiago. Se trata de una historia dramática y desaforada, donde la protagonista, una abogada de mediana edad que le da nombre al libro, lleva una vida desordenada, llena de excesos y desenfreno. La tensión llega a su centro cuando Alejandro, su hermano, es acusado de asesinar a un director de casinos, y con esto Ana debe comenzar una batalla legal contra las corporaciones de juego.
Llena de provocaciones y de advertencias, la prosa de Roberto Santiago obliga a reflexionar. Un libro para lectores valientes.