La Cambra del Llibre de Catalunya, institución que agrupa los gremios y asociaciones de editores, libreros, distribuidores y de la comunicación gráfica de Catalunya, prevé un Sant Jordi muy participativo dado que el día podrá celebrarse sin restricciones. Además, en numerosas poblaciones de Catalunya se ha apostado por un modelo organizativo que facilita la celebración de la fiesta con espacios propios, amplios y señalizados para los profesionales del libro y de la rosa.
Recuperaremos un Día del Libro más literario, con más oferta, más puestos de venta y con más autores y firmas, aparte de las múltiples actividades paralelas que giran en torno al libro y en convivencia con la celebración de entidades y la ciudadanía que por Sant Jordi volverá a llenar plazas y calles. En este sentido, el Gremi de Llibreters de Catalunya habilitará un microsite en su web donde se podrán encontrar todas las librerías de Catalunya y, en cuanto a Barcelona, los planos de los diferentes espacios profesionales con la relación de puestos de venta de cada uno de ellos y enlaces con sus webs o redes para ver sus actividades.
“Hay muchas ganas de recuperar Sant Jordi, de encontrarse con las librerías y los autores y autoras. Estamos seguros de que se traducirá en mucha participación y ventas en toda Catalunya”, dice M. Carme Ferrer, presidenta del Gremi de Llibreters.
Patrici Tixis, presidente de la Cambra del Llibre, cree que "este Sant Jordi puede ser un punto de inflexión en la consolidación del incremento de los índices lectores consignados en los dos últimos años y para ayudar a la recuperación del sector del libro".
La Cambra está convencida de que éste puede ser un “gran Sant Jordi”, con un nivel de ventas similar al anterior de la pandemia, teniendo en cuenta que en la pasada edición, condicionada por las restricciones, se vendieron un millón de libros.
Para organizar mejor la logística, la Cambra apuesta por adaptar el modelo implantado en la edición anterior y agrupar en espacios propios y diferenciados a los profesionales del mundo del libro y las floristerías, para darles visibilidad como parte esencial que son de la fiesta, contar con las condiciones de seguridad necesarias y evitar al máximo las aglomeraciones. Este modelo, aplicado en diversas poblaciones, entre ellas Barcelona, es el que se quisiera de futuro para una fiesta en continuo crecimiento y candidata a ser declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.
Seguramente, el hecho de que la fiesta se lleve a cabo en fin de semana hará que la celebración sea más alta en determinadas comarcas o que aumenten los visitantes en Barcelona. Así, cada municipio ha adaptado la fiesta a sus características y dimensiones. A modo de ejemplo, libretistas y floristerías han acordado espacios propios en Girona, Mataró, Terrassa, Tarragona, Badalona, Lleida o Banyoles.
Por lo que respecta a las medidas sanitarias, se toman las que las autoridades determinan. Por el momento, no se ha establecido ninguna limitación de aforo para los distintos espacios habilitados. Los espacios se han concebido para facilitar al máximo la fluidez de los circuitos, con zonas libres en el entorno y una disposición de puestos que favorezcan la circulación.
En el caso de la ciudad de Barcelona, se consolida el doble objetivo de disponer de espacios propios para los profesionales del libro y la rosa y de favorecer al máximo la multiplicidad de espacios de forma que el máximo de gente tenga un núcleo de actividad lo más cerca posible.
Además, la Cambra del Llibre y el Ayuntamiento de Barcelona han consensuado que todas las librerías de la ciudad puedan tener un puesto en la calle, frente a su establecimiento, el viernes 22 y el sábado 23 de abril para favorecer al máximo la descongestión de espacios y su acceso.
Los 12 espacios profesionales de la ciudad, repartidos en 7 distritos, son los siguientes:
- Eixample: la gran novedad es disponer del Passeig de Gràcia entero, de la Gran Vía a la Diagonal, con varios transversales que conectarán el Passeig con la Rambla de Catalunya, en una zona cortada al tráfico en su práctica totalidad. El objetivo es facilitar la circulación espaciosa de la gente, creando circuitos internos entre las calles mientras se configuran espacios más seguros.
Además, habrá espacios profesionales en la Universitat y en el Passeig de Sant Joan, que se recupera después de dos años cerrado, para el cómic, la novela gráfica, la literatura infantil y juvenil y el público familiar.
- Ciutat Vella: después de la experiencia del año pasado, se apuesta de nuevo por la Plaça Reial y el Passeig de Lluís Companys, que enlazará con el Passeig de Sant Joan. Asimismo, habrá algunos puestos en las Ramblas sólo de profesionales del distrito.
- Gràcia: Plaça de la Vila y Plaça Salmerón.
- Les Corts: Diagonal, a la altura de la Plaça Valdívia.
- Poble Nou: Rambla.
- Sant Andreu: Plaça de Orfila.
- Sarrià: Plaça de Sarrià.
En total, en la ciudad de Barcelona, habrá casi 300 puestos de venta en espacios profesionales, de los cuales 170 con firmas de autores y autoras, y 103 puestos frente a los establecimientos libreros.