No creo que el “Nuevo Orden Mundial” sea un cuento con final feliz. No nos enteramos de lo que se está cociendo, tío. Y eso que yo me lo curro en redes sociales. Sigo en mi trinchera viendo venir las bofetadas. Me río yo de la de Will Smith por defender a su mujercita.
Tampoco creas que su matrimonio sea un cuento de hadas. Es una relación desinhibida y poliamorosa. Hasta aquí todo okey. Pero las gargantas profundas de Hollywood dicen que uno de los apaños de la mujer de Will Smith habría sido Chris Rock, el presentador ultrajado. No te escandalices, los organizadores están encantados de la vida. La entrega de los Oscar del 2021 tuvo un mínimo histórico de audiencia. Y gracias al guantazo, la edición de este año ha sido una de las más vistas.
Todo por la audiencia, tío. Luego sueltas un panfleto pacifista y te absuelven. Somos muy hipócritas. La violencia mola cantidad “Me he pasado de la raya” confesaba un lloroso Will Smith al disculparse (sin especificar a qué “raya” se refería) mientras el agredido gritaba desde el escenario “¡Esto es historia de la televisión!” feliz y emocionado de verse ya en el Olimpo de los presentadores. Todo esto también es “Nuevo Orden Mundial”. Pues oye, ahora que están dándole vuelta y vuelta a la asignatura de Historia en la ESO, estaría bien que los chavales estudiaran este tipo de hitos y efemérides. Y no te preocupes qué dirán en Europa. Ya saben que somos el país de Nunca Jamás.