La obra literaria de la doctora panameña Rosa María Britton reflejó la situación vulnerable de muchas mujeres en su país. Obtuvo reconocimientos, premios y mucha fama por su labor en hospitales panameños y su poligrafía comprometida.
Rosa María Crespo Justiniani nació en 1936 de padre cubano y madre panameña; se educó en colegios religiosos, primero en Panamá y luego en Cuba. Empezó la carrera de medicina en la universidad de La Habana, pero el ambiente político lleno de sobresaltos y revueltas del gobierno de Batista, hace que se traslade a España en 1957 donde acabó su doctorado.
En nuestro país conoce a su marido, ingeniero norteamericano del que adopta su apellido. A partir de este momento ejerce la medicina primero en California y luego en Nueva York hasta que definitivamente se instala con su familia en Panamá. Especializada en obstetricia y oncología, va alternando su labor en diferentes hospitales con la escritura, imparable, hasta componer una importante huella literaria para las generaciones futuras.
A lo largo de su vida alude al impulso continuado por leer desde pequeña y notable es también la inclinación de hablar con sus pacientes de manera muy cercana, sin medir el tiempo que emplea. De ellas y de sus conversaciones tomará materia y esencia mollar tanto para sus novelas y cuentos como para las piezas teatrales. Es considerada la autora panameña más reconocida en el ámbito internacional, auténtico testimonio de féminas sufrientes en literatura.
Muy sensible a las necesidades de las mujeres más humildes, no dudó en defender sus derechos básicos gracias a la publicación de su obra por la que fue galardonada en seis ocasiones con el Premio Ricardo Miró. Admiradora de su madre e interesada por su familia escribió en 1981 Ataúd de uso donde insiste en el papel social que desarrollan las mujeres. Aprovecha su conocimiento experimental como ginecóloga y escribe un genuino tratado ad hoc: La costilla de Adán, manual de referencia en las escuelas de su país para la educación femenina. Resulta su vida un ejemplo de mujer que combina ocio y oficio: difícil deslindar donde empieza uno y otro; se superponen su afición como escritora y su profesión médica. Títulos destacados: El Señor de las lluvias y el viento, No pertenezco a este siglo, Todas íbamos a ser reinas, Laberintos de orgullo, Suspiros de fantasmas, Tocino del cielo, ¿Quién inventó el mambo?, La muerte tiene dos caras, Semana de la mujer y otras calamidades, La nariz invisible y otros misterios, Historia de Mujeres crueles, Esa esquina del paraíso, Banquete de despedida, Los loros no lloran. Ocupó importantes cargos de responsabilidad social. Como resultado de su personal experiencia con la situación tan lamentable que soportaban muchas mujeres a las que asistía, así como del exceso de embarazos de menores, impulsó la Ley de Salud Sexual y Reproductiva: muy arriesgada, innovadora y polémica en la actualidad.
Falleció en la Ciudad de Panamá el 16 de julio de 2019.