La Reina inauguró este lunes en San Sebastián la Reunión Anual de Directores del Instituto Cervantes, una cita que, tras no poderse celebrar en la edición de 2020 por la situación sanitaria, encara múltiples retos, entre los que destacan la digitalización y la expansión por nuevos países. El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares; el director del Cervantes, Luis García Montero, y el consejero de Cultura y portavoz del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria, intervinieron en la ceremonia, en el centro cultural Tabakalera de la capital guipuzcoana.
Destacó que en 2022 el Gobierno va a poner en marcha una estrategia para potenciar internacionalmente la difusión del español y su enseñanza, en estrecha cooperación con diversos ministerios, lo que contribuirá a fortalecer la lengua de casi 600 millones de personas. También tendrá como objetivos facilitar su implantación en los organismos internacionales y consolidar su presencia en plataformas digitales y “start apps” en esta época de auge de la Inteligencia Artificial.
Y es que “desde el Gobierno asumimos la responsabilidad de optimizar todo el potencial del español”, para lo cual recientemente se ha modificado la secretaría de Estado para Iberoamérica, el Caribe y el Español en el Mundo con nuevos cometidos relacionados con el idioma. El Cervantes “debe liderar esa estrategia”, por ser “un referente internacional” en la promoción del español, una lengua que es un patrimonio común y que “tenemos la obligación de proteger y proyectar aún más”.
Con esta reunión, el Instituto cierra las celebraciones del 30.º aniversario de su creación, aprobada por una ley ampliamente consensuada en 1991 por todos los grupos parlamentarios. “Ese espíritu de consenso sigue siendo fundamental en momento en que algunos prefieren el grito frente al dialogo”, es “un ejemplo de que juntos podemos ir mucho más lejos”, dijo el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación.
“Hay que tomar decisiones”
El director del Instituto Cervantes agradeció a la Reina su presencia es esta reunión que “para la familia del Cervantes es decisiva”: no se puedo celebrar en 2020 y ahora “hay que tomar decisiones” para responder a determinados problemas y situaciones. El curso 2020-2021 “ha sido más duro que el anterior, pero podemos estar orgullosos porque la respuesta del Instituto ha sido notable”.
Entre los retos que se afrontan, explicó, la expansión en tres áreas clave: Estados Unidos (el Gobierno aprobó en julio la apertura de un centro en Los Ángeles), Corea del Sur (cuya Aula Cervantes, hoy dependiente de Tokio, ascenderá a la categoría de centro, para lo cual se aprobado el presupuesto necesario), y África subsahariana. En este subcontinente destaca Dakar (Senegal), inaugurado por la Reina el pasado lunes, y que se complementará con Aulas (como la de Abiyán) y un observatorio de la lengua española.
García Montero hizo una encendida defensa de las lenguas cooficiales porque “asumimos la diversidad lingüística como una riqueza, asumimos el orgullo democrático de un país que defiende su pluralidad lingüística con voluntad de entendimiento”.
Insistiendo en la idea de respeto a la diversidad y la pluralidad de lenguas y culturas de España, resaltó que, de las más de siete mil actividades culturales celebradas en el último curso académico, más de un millar están relacionadas con las lenguas cooficiales; de ellas, unas 350 con el euskera y la cultura vasca.
Por su parte, el consejero de Cultura y portavoz del Gobierno Vasco centró sus palabras en la defensa del euskera: España es un Estado plurilingüe, dijo, y “es obligación del Gobierno, la Corona, las diversas instituciones y el Instituto Cervantes difundir la naturaleza plurinacional”.
Tras recordar al vizcaíno Sancho de Azpeitia que aparece en El Quijote, y al sacerdote navarro Bernat Etxtepare que escribió “Los primeros frutos de la lengua de los vascos”, la primera obra impresa en euskera, Bingen Zupiria aseguró que el castellano no está en riesgo en ningún país de Europa, el resto de lenguas vivas de España lo están”. Y, “como vascohablante orgulloso de hablar la lengua más antigua de Europa”, manifestó el “sentimiento trágico que muchos vivimos por nuestras lenguas y su supervivencia, relegadas a la sombra del castellano”.
Tras los discursos de inauguración se celebró el panel titulado “30 años del Instituto Cervantes: evolución y perspectivas de futuro”, con los directores de Casablanca (María Jesús García), Tokio (Víctor Ugarte), Nueva York (Richard Bueno) y Bruselas (Ana Vázquez).
García Montero moderó este encuentro en el que los cuatro directores, uno por continente, explicaron la situación actual y la previsible evolución de la lengua española en los respectivos países.
Antes de la inauguración, el director del Instituto y el presidente de la Diputación Foral de Guipúzcoa firmaron en la sede de este organismo el acuerdo de colaboración para la celebración de esta cita cervantina que continuará hasta el miércoles. Las sesiones de trabajo, la mayoría a puerta cerrada, se desarrollan en el gran edificio de Tabakalera, gran centro cultural de referencia en la capital.