Víctor Dvnkel ofrece a los lectores su nuevo libro ilustrado de la mano de Autsaider cómics. Esta obra de colección llega a las librerías con 666 ejemplares numerados para los lectores que tengan la suerte de llegar a tiempo. Todo un reto para los creyentes de la novela gráfica.
Dice Víctor Dvnkel sobre su nueva obra: “Al echar la vista atrás y releer ahora estos comix para su reunión final, yo mismo no he podido evitar sentir un escalofrío, ¡un ‘mamma mia!’, una cierta desazón, será quizá la edad; pero es que, tal como reza y sentencia la historia que cierra el libro, esta pequeña mancha negra es mi mente”. Y es que Phantastykon Satanás (Autsaider cómics, 2021) no dejará indiferente a ningún creyente o ateo de la novela gráfica.
Phantastykon Satanás es una suerte de grimorio de edición limitada y numerada de 666 ejemplares. Su contenido podría clasificarse entre el gore metafísico y la ultraviolencia mística llevada más allá del mal gusto y de los estándares del death-doom metal. Una obra demencial y repugnante, brillante y amoral, con un grafismo brutal y oscuro.
Víctor Dvnkel es en sí mismo un laboratorio de ideas. Y comparte con sus lectores parte del proceso creativo de su nuevo libro: “Enfrentarse a la página en blanco es tortuoso la mayor de las veces. Para crear pues estos comix yo simplemente dejaba volar libremente y hacia el fondo del Espíritu la imaginación en una suerte de método paranoico~crítico. Fogonazos de ideas venían a mi mente, apuntaba el argumento si acaso en dos, tres, cuatro líneas; fijaba la vista sobre el papel geometrizando caprichosamente las viñetas, trazaba los lápices al son de una risilla en lo hondo de mi mente que se tronchaba con lo que iba a ser gráficamente narrado, y así, en la noche de mi cubil pasaba horas entintando sin piedad”.
Víctor Dvnkel, que fuera uno de los fundadores del sello Petit Comitë del Terror, recoge en esta obra sus páginas más descarnadas aparecidas en publicaciones subterráneas en Alemania, Francia, Reino Unido y España. Atrocidades sublimadas a la categoría de arte, bañadas en sangre y teñidas de filosofía existencial explorando los extremos del sadomasoquismo, la blasfemia, la obscenidad y la deshumanización.
Víctor Dvnkel no está exento de un negrísimo sentido del humor, tal vez solo detectable por los conocedores de este subgénero.