Hace unos 35 años, cuando todos estábamos estudiando inglés, había un programa llamado Pedagogical pop, para hacernos llegar el “idioma de Shakespeare” mediante las letras de canciones. Nada nuevo, ya las letras de los Beatles (recuerden Vivir es fácil con los ojos cerrados) servían para eso ─presuntamente─ desde los años 60. Pero yo quería hablarles de un fenómeno distinto: lo que he titulado pop histórico, no porque los temas sean especialmente memorables, que también, sino por ser sus letras de dicho asunto.
Hoy en día todo es literatura histórica, mientras escribo se prepara la Semana de novela histórica en Cartagena que es mi pueblo (y el suyo), dentro de poco se entregará el premio Ciudad de Úbeda… seguramente desde “Memorias de Adriano” y “El nombre de la rosa” el género alcanzó un prestigio que no tardó en perder con Dan Brown y su legión de malhadados seguidores. Pero el caso es que desde, digamos, 1976 a 1986 se concitaron una serie de canciones que, más allá de sus respectivos méritos (en algún caso indudables), tenían en común la de tratar asuntos de la Historia pasada de sus respectivos países, o de otras civilizaciones, abarcando en la selección que presentamos cinco mil años.
Me sorprendió hace unas semanas en una emisora de “radio fórmula” escuchar en la encantadora voz de Maggie Reilly el tema de Mike Oldfield To France, cuya letra, de forma inteligente, se puede interpretar como una historia (con minúscula) de desamor o una Historia (con mayúscula) sobre María, la reina de los escoceses, infelizmente asesinada, como recordarán ustedes, por la popular Isabel I de Inglaterra, la reina virgen. Llama la atención el que Oldfield, ese prodigio del sonido desde los tiempos de su precoz éxito con Tubular bells, fuera educado en el catolicismo, y haya pasado largas temporadas en España, y también en Francia. La parte de la letra que destaca (en lo que sigue, no poseyendo los derechos de copyright sobre los textos, citaremos de forma muy breve, pero al final adjuntamos una lista de videos en abierto para el amable lector que, no solo soporte este artículo sino quiera seguir indagando en la materia) dice: “you´re never going to get to France, Mary, Queen of chance, Will they find you?” Esto es, María, reina de casualidad, nunca llegarás a Francia, ¿te encontrarán? En efecto la encontraron los agentes de Isabel y la mataron…
Aquello me hizo recordar al no menos famoso Al Stewart, el del “año del gato”, en ese mismo LP (puede que la juventud ya no sepa lo que significa LP, que lo busquen) aparece una joya llamada “Go and tell lord Grenville” (1976) uno de sus varios temas de carácter marinero. Este lord Grenville era un marino del siglo XVI que tuvo bastante mala suerte (como solía ser el caso, pese a lo que diga la leyenda negra) en sus enfrentamientos con los españoles; y la letra es sorprendentemente ecuánime ─puede que por ser Stewart escocés y no inglés─ al respecto, con su estribillo (traducción mía) “lo estamos echando todo por la borda, ve y dile a lord Grenville que la marea va a cambiar”. En efecto, Grenville y sus hombres murieron a la altura de las Azores, apostados para piratear una de las flotas de América. Los casos de Oldfield y Stewart son, por tanto, parejos: ambos tratan de sucesos del XVI con objetividad, fuera de la órbita del imperialismo inglés de costumbre; sus producciones son brillantes (por allí cerca andaba Alan Parsons, cuyo Pyramid, por cierto, no trata de los egipcios sino de temas trascendentes) y sus letras de valor poético.
Tampoco se refiere, humorísticamente, al antiguo Egipto el Walk like an egyptian (1986) de las encantadoras Bangles, sino, según parece, a la forma de andar de unos mareados pasajeros de ferry, pero nos hablan de “todas las pinturas de las antiguas tumbas bailan igual”. Y no muy lejos de allí, de la antigua Mesopotamia, nos cuentan también de forma jocosa los impagables B-52´s que “hace seis u ocho mil años establecieron la ley en MESOPOTAMIA”; tal vez pensando en el famoso código de Hammurabi, el que decía más o menos que ojo por ojo y diente por diente… Mesopotamia pertenece a un EP (digo lo mismo que de los LP) de 1982, producido nada menos que por David Byrne, el genio líder de Talking heads, cuyos numerosos proyectos impidieron grabar las diez canciones previstas.
Pero acabemos con la joya de la corona del pop histórico (y algo histérico) nacional “Venganza” de los NIKIS. Si todos los temas de este genial grupo son una bocanada de aire fresco, la letra de Venganza no tiene desperdicio, con sus alusiones a Felipe II, al duque de Medina Sidonia, a ¡Jaime Peñafiel! El asunto es, por supuesto, la mal llamada Armada Invencible, o Gran Armada, que intentó desembarcar en la costa inglesa en 1588 (recordemos que ni Napoleón ni Hitler consiguieron hacerlo). Y las inmortales líneas “Felipe II ¿qué te propones?, Felipe II que aún no hay aviones” debieran ser grabadas en el frontispicio de un hipotético Panteón de letras locas del pop español…
Ahora bien, ¿por qué en esa década se dan tales ejemplos de uso de la Historia para lo que, finalmente, es el negocio del entretenimiento? Puede que, como apuntaba al inicio, el género histórico y su recién alcanzado prestigio intelectual fuese un acicate para los letristas, en serio o (más frecuentemente) en broma. Creo que el letrista de los Nikis se refería a que el tema de la Gran Armada le tocaba en selectividad, y que el resultado de una noche de estudio algo confusa fuese Venganza; y seguro que la posibilidad de una coreografía atractiva sedujo a las Bangles (grupo femenino por si alguien no lo sabe). Sin duda Al Stewart y Mike Oldfield tenían una cierta formación intelectual (son, por poco, de una generación anterior); pero lo que nos interesa es ¿había un sustrato común, un conocimiento que se pudiera suponer generalizado entre la audiencia potencial de estos temas? ¿Sigue existiendo o ha desaparecido con los cambios de planes de estudio, de extracción social de los artistas, vale decir, con la “degeneración” de la escena musical?
Comparen las letras citadas, por muy sencillas que resulten con, digamos, las canciones más descargadas de estos años, por ejemplo, Bad Bunny nos cuenta en Vete: “Baby te quiero pero afuera, ere´ una por dentro y otra por fuera y ya no siento nada cuando te encuera´” (hay que comerse las eses finales). Desde luego que no vamos a decir aquello de “cualquier tiempo pasado fue mejor”, pero al repasar esto que he llamado historical pop, me queda la sensación de que tal vez el pop ha pasado a la historia…y tal vez la novela histórica pase también. Veremos.
To France, Mike Oldfield (1984)
Go and tell lord Grenville, Al Stewart (1976)
Walk like an egytian, The Bangles (1986)
Mesopotamia, B-52´s (1982)
¡¡¡Venganza!!!, Los Nikis (1982)