El pasado jueves día 9 de septiembre, el Ateneo Mercantil de Valencia acogió una nueva edición del ciclo “Poetas en el Ateneo”, que coordina Vicente Barberá Albalat. El acto, que tuvo lugar en el bellísimo Salón Stolz, de estilo neoclásico, ubicado en la planta tercera del emblemático edificio, recibió como aedo invitado al escritor valenciano José Antonio Olmedo López-Amor, reconocido poeta y crítico literario, que firma sus obras líricas con el heterónimo Heberto de Sysmo. José Antonio Olmedo, además, fue ganador del III Certamen Nacional de Poesía Ateneo Mercantil de Valencia en 2019 con su poemario Actos sucesivos.
El evento, que contó con una nutrida audiencia, se ciñó al protocolo anti covid-19: uso de mascarillas y distancia de seguridad. Entre el público asistente había numerosas caras conocidas del ámbito literario de la ciudad, entre ellos, y sin citar a los que posteriormente intervendrían en el recital, estaban Juan Luis Bedins, Presidente de CLAVE (Asociación Valenciana de Escritores y Críticos Literarios), Elena Torres, Roger Swanzy, José Antonio Mateo Albeldo, Nieves Salvador Bayarri, Pedro José Moreno, Francisco Cejudo, Elia Saneleuterio, Magda Villa, Francisco Marín Campos y Mariví Baviera.
El acto dio comienzo con puntualidad, a las 19.00 horas, y se desarrolló con el formato acostumbrado, así, después de una sucinta presentación biobibliográfica del autor, Vicente Barberá dio paso a la proyección de una selección de fotografías que José Antonio Olmedo había elegido como importantes al inmortalizar, en su mayoría, algunos de los hitos de su trayectoria literaria. El autor se fue explayando con detalle sobre el significado de cada una de ellas.
La primera instantánea mostraba un momento de la presentación de la revista CRÁTERA, que codirige, en la Universidad de Alcalá de Henares, junto a algunos amigos y colaboradores de la misma, como José Luis Morante y Elisabeta Botan. En la siguiente el autor aparecía retratado junto al niponólogo Vicente Haya, una de las grandes personalidades del haiku en nuestro país, durante el Seminario impartido por el maestro en la Fundación Centro de Poesía José Hierro, de Getafe. Le siguió otra instantánea de la Feria del Libro de Sevilla, junto al escritor Antonio Rivero Taravillo, Gregorio Muelas y el poeta y editor de Ultramarina, Iván Vergara, realizada con ocasión de la presentación del libro de haikus La soledad encendida en el marco de dicha feria. La siguiente fue tomada en Valladolid y en ella José Antonio aparecía junto a David Acebes Sampedro presentando su cuarto poemario, La flor de la vida, en una bodega urbana. A continuación otra instantánea mostró un momento de la presentación del n.º 0 de la revista CRÁTERA, en el Teatre Auditori de Catarroja, junto a Antonio Praena, Gregorio Muelas, Jorge Ortiz Robla y Ramon Guillem, que el autor considera fundamental por tratarse del momento fundacional de la revista. La siguiente fue tomada en Villa del Río, en Córdoba, a donde el autor acudió para recibir el primer premio de poesía del II Certamen Nacional de las Letras “Isabel Agüera” por Maldito y bienamado Bibelot. La siguiente fotografía mostraba la entrega del premio de poesía del Ateneo Mercantil, en la Noche Valenciana de las Letras, por su poemario Actos sucesivos, y en ella aparecía junto al editor de Olé libros, Toni Alcolea, y la presidenta de la institución, Carmen de Rosa. A continuación José Antonio narró una curiosa anécdota acaecida durante la presentación de un poemario de Blas Muñoz Pizarro en la SGAE de Valencia, cuando una apurada Mila Villanueva, que presentaba el acto, le pidió el favor de tocar el piano en directo y éste aceptó, improvisando una pieza. La siguiente instantánea fue tomada en San Sebastián, en un evento relacionado con el Festival, al que acudió como crítico cinematográfico de la revista Culturamas, y donde tuvo la oportunidad de entrevistar al actor José Coronado y a los directores Jaume Balagueró y Rodrigo Cortés. La fotografía siguiente mostraba al autor acompañado del Premio Cervantes Francisco Brines, en su casa de Elca. Siguió otra instantánea tomada en esta ocasión en la Casa de la Cultura de Torrent, junto a Jaime Siles y Patricia Cuenca. A continuación se proyectó una imagen del autor junto a Gregorio Muelas y que fue realizada en los estudios de Prado del Rey, en Madrid, a donde ambos acudieron para hablar de La soledad encendida con el locutor Juan Carlos Morales en el célebre programa cultural El ojo crítico, de Radio Nacional de España. Le siguieron otras fotografías donde el poeta invitado posaba junto a su tío, Juan Antonio, durante la presentación de su primer libro, Luces de antimonio, en la sede del Ateneo Blasco Ibáñez; junto a la familia de Torrent de Paraules después de la grabación de uno de los numerosos programas de radio en los que ha colaborado hablando de cine y literatura; en una multitudinaria presentación de la revista CRÁTERA en la librería El Imperio, unos días antes del confinamiento; y junto a su querido Ricardo Bellveser y otros amigos, antes y después de la presentación de su poemario Maldito y bienamado bibelot en el Museo de la Ciudad.
Concluida esta sección, Vicente Barberá continuó con la siguiente, donde alternó algunas preguntas, primero de carácter personal (lugar de nacimiento, familia, pareja, etc.) para posteriormente centrarse exclusivamente en lo literario, sobre todo en la creación de su último trabajo, el ensayo El pájaro a la rama. Conciencia del tiempo y tiempo de la consciencia en la poesía de Ricardo Bellveser (1977-2020). En esta segunda parte Vicente Barberá amenizó la entrevista en directo con la participación de los rapsodas convocados por el autor. El primero en intervenir fue Ricardo Bellveser, que antes de proceder a la lectura del poema “Ánfora olearia”, dedicó unas elogiosas palabras a José Antonio, trazando un paralelismo con Jorge Luis Borges y el Nobel que nunca recibió para hacer notar la injusticia que supuso el hecho de que Olmedo no obtuviera el Premio de la Crítica Valenciana en la modalidad de ensayo por El pájaro a la rama, que sin duda merecía, sobre todo por el estudio que hace en el libro de la aportación de los poetas valencianos a los novísimos y lo que significa Valencia en la literatura de los años setenta.
A continuación, Vicente Barberá preguntó a José Antonio por sus próximos proyectos, a lo que el autor respondió que en febrero de 2022 está prevista la publicación de una antología de once poetas experimentales, que ha seleccionado e introducido, y que Olmedo denomina exopoetas porque se salen del canon. El responsable del ciclo aprovechó para reflexionar sobre el sentido de dicha poesía y el criterio de los jurados de los concursos literarios y acabó preguntando qué es la poesía, difícil cuestión ante la cual el poeta admitió no saberlo, siendo uno de los pocos poetas invitados al ciclo que no se ha atrevido a definirla.
A continuación, Vicente dio la palabra a Gregorio Muelas Bermúdez, hermano de letras de José Antonio, que aprovechó la ocasión para destacar la faceta narrativa de José Antonio, que se augura prometedora, y que leyó el poema “Hiperuranio”. María de los Ángeles López, amiga de José Antonio, fue llamada a continuación para dar voz al poema “No permitas”. Le siguió Carla Juárez Pinto, directora de la revista universitaria Parnaso y compañera de grado de Filología Hispánica en la Universitat de València, que resaltó la calidad humana de José Antonio y recitó el poema “Ser el pájaro”. Sergio Arlandis, otro de los grandes poetas y críticos valencianos de su generación, volvió a destacar la calidad humana del autor invitado y leyó el poema “Si callar es amar”. El recital continuó con la intervención de Félix Molina, que leyó el soneto “Ruego”. A continuación le tocó el turno a Blas Muñoz Pizarro, uno de los poetas más queridos y admirados de José Antonio, que dio lectura al soneto “Dramaturgia de la muerte”. El recital concluyó con la lectura del breve poema “Sueño” por parte de Patricia Cuenca, presidenta de la asociación Torrent de Paraules, con la que tantas cosas ha compartido.
Para finalizar, y antes de pasar al recital del propio autor, Vicente Barberá le formuló diez preguntas cortas, que Olmedo contestó sin vacilación. Como colofón del acto, José Antonio deleitó al público con la lectura de cuatro poemas de su amplia obra, dos pertenecientes a La flor de la vida: “Llave fisiológica” y “La naturaleza invisible”; y otros dos extraídos de Maldito y bienamado bibelot: “Dicotomía sausseriana” y “Disfunción estética”.
Tras los merecidos aplausos, y antes de la habitual fotografía de familia, que realizó José Luis Vila Castañer, don Vicente Bosch clausuró esta XXXVII edición dando las gracias a todos los asistentes y, sobre todo, a José Antonio Olmedo por su proximidad al Ateneo Mercantil y a la cultura.