Esa ridícula puesta en escena en el Palau gótico renacentista, esa recepción grotesca y anacrónica, esa revista a las tropas disfrazadas de sombrerero loco de Alicia en el país de las maravillas. Por cierto, no sé por qué critican a Pedro Sánchez por inclinarse ante la bandera. Yo hubiera besado el suelo. No lo hace por gusto, tío. Es un caso de fuerza mayor, por imperativo legal y de extrema necesidad. Además, todo esto es alta política y no te incumbe. Nosotros tenemos que estar a lo nuestro. Las regatas, el festival de cine. Viene Penélope con su bolsito de piel marrón ¿Qué más quieres?
Déjate de ideologías y estupideces. El rey sol decía “el Estado soy yo”. Pues yo te digo, el Estado es la república independiente de mi casa y mi patria cualquier lugar donde sea feliz. Y no es solo una frase cursi (que también), sino una declaración de principios. Se trata de ser feliz. ¿Tú te crees que el Pedro y el Pere son felices? Qué va, ni de coña. Están disimulando y aguantando el tipo. Puro teatro. Relájate y disfruta.