Galardonada con el Premio Nacional de la Crítica estadounidense, La tierra que vio nacer el blues reúne las crónicas de los azarosos viajes del legendario folclorista Alan Lomax por el Delta del Mississippi a lo largo de los años treinta y cuarenta de la pasada centuria. Pertrechado con un rudimentario equipo de grabación y con el ánimo de documentar y preservar el acervo musical de la región —que empezaría a explorar de la mano de su visionario progenitor—, Lomax dio voz, por vez primera, a los grandes profetas del blues. Leadbelly, Fred McDowell, Muddy Watersy muchos otros inmortalizarían sus primeras grabaciones en los discos de acetato y aluminio que cargaba en su desvencijada tartana nuestro antropólogo impenitente.
Por medio de audaces confesiones, conversaciones clandestinas —a corazón abierto—con músicos, aparceros, presos, pistoleros y arrieros —descendientes todos de esclavos, más esclavos, todavía, a todos los efectos—, Lomax nos brinda, junto a sus propias vivencias, los testimonios autobiográficos de los primeros maestros de este arte. Espontáneas confidencias, la mayoría, plagadas de vívidos relatos que vertebran la historia jamás contada de quienes, con más sangre que sudor, levantaron este país, a cambio de linchamientos, encarcelamientos, violaciones, torturas y otras lindezas.
Una de las figuras más notables del siglo XX, célebre por dar a conocer, a lomos de las ondas radiofónicas, a legendarios músicos como Woody Guthrie, Muddy Waters, Pete Seeger, Leadbellyo BurlIves, e igualmente venerado por reconciliar a toda una nación con los tesoros de su música folclórica, Lomax traza brillantemente los contornos de la era del blues temprano en narrativas que «dan vida a un dominio que la mayoría de nosotros nunca podría haber llegado a conocer de primera mano» (The New York Times Review of Books). Esta obra magna revela cómo cambió no solo la forma en que toda la nación escuchaba su propia música, sino también la propia forma de ver y entender su país.
Alan Lomax (Austin, 31 de enero de 1915 - Safety Harbor, 19 de julio de 2002) fue un afamado folclorista, etnomusicólogo, productor de discos y locutor de radio. Entre sus producciones más tardías se encuentra la premiada serie de televisión, producida por la PBS en 1990, American Patchwork, así como la prodigiosa base de datos que dio en llamar The Global Jukebox, que produjo por encargo para los departamentos de antropología de la Universidad de Columbia y de Hunter College.
«Cazador de canciones», en sus propias palabras, Lomax llevó a cabo varias expediciones por las entrañas del Delta del Mississippi, a caballo entre las décadas de los treinta y los cuarenta, en busca de las fuentes primigenias del blues. Correrías estas que, junto a los viajes que realizó por todo el mundo, acabarían convirtiéndole en la piedra angular de la etnomusicología.
Tan influyente como controvertido —perseguido durante años por el FBI, criticado por algunos por editar incontables recopilaciones de canciones populares, denunciado por otros por presuntamente cultivar un purismo ultraortodoxo en exceso, y por no pocos tildado de poco más que un vulgar divulgador—, se sumergió en los «malos viejos tiempos» del Sur de la preintegración para conocer a los protagonistas de las canciones que alumbraron este llanto atemporal.