La escritora alicantina, afincada en la alpina ciudad austriaca de Innsbruck, llega a la Semana Negra de Gijón dispuesta a hacerse con el Premio Dashiel Hammett a la mejor novela de género negro en español publicada en el año 2020 con “La noche de plata”, una truculenta historia de desapariciones de niños en la bella ciudad de Viena. ¡No todo es oro lo que reluce en la capital imperial!
Elia Barceló es una experta narradora en los géneros de literatura juvenil y fantástico. El año pasado quiso enfrentarse a una novela mucho más complicada que trata un tema bastante desequilibrante. “Hay un pasado muy oscuro y doloroso en esta novela. En casi todas mis obras siempre hay algún crimen y mucho misterio. Con con la trama de esta novela llevo más de 20 años con ella, desde un día que pasamos en la Semana Negra hace la friolera de 24 años y nos fuimos de picnic a una casa de indianos. Cuando se hacían excursiones. Allí me plantee quién podría ser capaz de hacer daño a las criaturas. Quién podría hacer desaparecer a los niños y abusar de ellos hasta la muerte. Hasta hace poco tiempo, no me veía capaz de escribir una novela sin hacer que el escritor se convirtiese en cómplice de tales aberraciones”, explica de manera muy razonada la autora.
“Yo quería que con unos cuantos detalles el lector se hiciese una idea de estos espantosos crímenes. La trama está basada en unas cuantas aberraciones a niños cometidos en Austria. Escogí Viena, una ciudad tan bonita y con tanta música que parece imposible que puedan ocurrir cosas como las que cuento. A veces cuando paseos por la ciudad me pregunto: ¿qué puede estar sucediendo detrás de esas ventanas de la ciudad?”, explica Elia Barceló.
La protagonista de “La noche de plata” es Carola Rey Rojo, una policía española en excedencia que vuelve a Viena para resolver la desaparición de una niña. A raíz de encontrar un esqueleto en un jardín de una casa se da la oportunidad de llegar al fondo de la cuestión de una desaparción infantil. “Muchos me preguntan si he pensado hacer una saga con Carola, pero de momento no me lo he planteado. La protagonista está a punto de jubilarse. Tiene 64 años y no sabe lo que va a hacer con su vida cuando se jubile”, nos cuenta la escritora alicantina y añade “nos están acostumbrados que todas las protagonistas de novelas o de series de televisión tienen que tener unos 30 años. A partir de los 50 años nadie les ofrecen cosas interesantes. No salen apenas en las novelas. Y si tienen más de 60 sólo sirve para víctimas o para estar locas. Hay que reivindicar el papel de la mujer mayores”.
“Con los años te haces más sabia y te conviertes en más caradura. Empiezas a ser más resistentes a muchas cosas. La edad te da más tranquilidad y te haces menos preguntas. Yo suelo pensar mucho en la muerte. Cuando termino una novela pienso cuantas más podré escribir. Nunca sabes cuál será la última. Me resulta más fácil escribir ahora porque tengo más tiempo, ya tengo a los hijos creciditos. Ahora, para escribir, confío mucho más en mi intuición. Ya no me pregunto tanto por qué estoy haciendo esto o lo otro”, reflexiona la autora fantástica por excelencia.
Elia Barceló sabe crear para sus novelas atmósferas elegantes y un poco decadentes. “Siempre pongo en mis tramas cosas que a mí me gustan. En esta ocasión, la casa es un personaje más, dice mucho de los que habitan en ella. Es una casa en un barrio bien, con obras de arte a gogó. ¡Tiene hasta piscina interior!, todo un lujazo y una biblioteca que hasta la madera es de marca, todo está hecho a propósito. ¡Un contrapunto entre la extrema belleza y la fealdad! La belleza está en la casa y la fealdad en el alma del protagonista.
No me explico cómo hay gente que hace daño a una persona que no se puede defender
La escritora continúa dando pistas sobre su novela que salió el año pasado “Que maten a un hijo tuyo es muy doloroso, pero aún es peor que desaparezca y que no sepan que va a suceder, si la policía lo va a encontrar. Por eso, cuido mucho a los personajes. Yo quería que éstos fueran redondos y que tuvieran una identidad muy marcada.
“Para mí todas mis novelas son ambiciosas. La noche de plata es una novela negra mucho más canónica que otras mías. En cada novela me planteo a ver si me va a salir lo que quiero. Veo lo que me apetece escribir y donde ubicarlo, aunque vivo en Innsbruck he preferido ubicarla la novela en Viena, mi hija vive allí y la conozco bien. Me gusta mucho. La policía de Viena tiene un 100% aciertos en la resolución de asesinatos en los últimos diez o doce años. En la realidad te puedes permitir ciertas cosas que en la novela no puedes. Una trama tiene que ser verosímil, lógico y muy bien traída”, explica la autora alicantina con soltura y simpatía.
Para concluir, Elia Barceló quiere denunciar los muchos casos que se producen a lo largo de todo el mundo sobre la pornografía infantil y la trata de personas. “No me explico cómo hay gente que hace daño a una persona que no se puede defender. Es un mal que ocurre en todo el mundo. A los niños, oficialmente, se les protege mucho, pero siguen siendo el eslabón más débil de la sociedad y en todos los sitios se producen desapariciones. En Estados Unidos se llegan a pagar cifras escandalosas para maltratar a niños hasta la muerte, se hacen snuff movie y mil perrerías. Es tan lamentable que se debería perseguir hasta su total erradicación”.