Visto el rostro de cemento que tiene Sánchez y su epopeya política, yo sí le creo capaz en 29 segundos, no solo de negociar los aranceles de la aceituna, sino de explicarle al yanqui la Teoría de los Campos Mórficos. Y le sobra tiempo. Pa`chulo, chulo, mi pirulo. Repito, esto no es lo raro. Ni tampoco el tarifazo de la luz ¿Qué pasa con la luz? Que tienes que levantarte de madrugada para poner la lavadora ¿Y qué? Al que madruga, dios le ayuda. Todo es por tu bien. Como obligarte a llevar mascarilla más tiempo que en ningún país de Europa ¿Y la ilusión que hace quitársela el sábado? ¿Eh, qué? ¿Eso no cuenta?
Lo que realmente no tiene explicación y la causa de todas nuestras desgracias es la falta de categoría profesional y personal de muchos dirigentes políticos de este país. Desde los de abajo hasta los de arriba. Desde los chusqueros hasta los jerifaltes. Desde Los chicos de la “Omnium” al Junkeras, desde la Colau al Aragonés. Desde el presidente de la CEOE a Pedro Sánchez. Y esa falta de coherencia, credibilidad y autoridad moral es la única explicación posible a todo lo que está ocurriendo. Que no nos aclaren la diferencia entre legalidad y legitimidad, sino que la ejerzan. Me temo que es misión imposible.