Prohibido es un descenso a los infiernos de la dependencia, en el Madrid actual, con personajes reconocible de nuestro entorno, y los vicios y dependencias de cada uno de nosotros.
Al observar la brutal escena del delito, ni el inspector Jorge Caballero ni su compañero, García, tienen muy claro si se trata de un crimen pasional o de un ajuste de cuentas mafioso. La identidad de la víctima, un acaudalado y maduro hombre de negocios de ideas ultraconservadoras, no ofrece ninguna pista coherente. A lo largo de su investigación, Caballero, padre divorciado orgulloso de sus sanos y exitosos hijos, se sumerge en un submundo de prostitución gay y vicios inconfesables desconocido para él. Ese choque con la realidad del mundo, es lo que aporta un interés especial a esta obra, como dijo Paco Gómez Escribano: “Cuando me propusieron presentar la nueva novela de Enrique Pérez Balsa dije enseguida que sí sin pensarlo. Su primera novela, ‘El edén de las manitas de cerdo’, me pareció buenísima; había puesto el nivel muy alto. Además de su estilo, de su gran capacidad para introducir el humor en una historia negra, me atrajo tanto su primea novela como ahora ‘Prohibido’ porque estamos sufriendo una plaga de novela procedimental, de policías o detectives que van investigando y vamos viendo su procedimientos, y los enigmas y los métodos deductivos no me interesan demasiado. Me interesan las novelas con sufrimiento verdadero, con territorios geográficos y sociales, con personajes que tienen vivencias, con denuncias de la realidad, y ahí Enrique Pérez Balsa tiene una especial habilidad. Los personajes pueden robar, matar, delinquir de cualquier manera, pero así es la vida, y Enrique nos cuenta la vida de verdad”.
Pérez Balsa nos muestra descarnadamente el martirio de los conflictos personales de los protagonistas, ya sean causados por su adicción al alcohol y las drogas, o por su adicción al amor, al odio, a la amistad o al deseo. No es difícil sentirse identificado, porque ¿quién no ha sufrido en algún momento por cualquiera de esas causas, empecinado en agarrarse a esos espinosos alambres por mucho que le duela? La novela trata de las fronteras de nuestra geografía emocional y moral.
Enrique Pérez Balsa afirma de su obra “Prohibido trata de cómo las bajas pasiones nos conducen a una espiral de autodestrucción. Al mismo tiempo nos muestra descarnadamente el martirio de los conflictos personales del protagonista, causados por sus adicciones, al alcohol y las drogas, al amor, al odio, a la amistad o al deseo. No creo en los personajes de novela negra sanos, que hacen deporte y beben zumo de melocotón. Si el personaje tiene que ver con la realidad tendrá los problemas de nuestro tiempo: la bebida, la soledad, la ruptura del amor, y está rodeado de gente que viola la ley sin preocuparse. En ese sentido me siento más cerca de los autores pulp de las primeras décadas del S.XX que de los detectives angelicales”.
Miguel Ángel de Rus concluyó con una valoración: “Pérez Balsa tiene más que ver con Carroll John Daly, Chester Himes, George V. Higgins, Tom Sharpe o James M. Cain que con las novelas enigma, pero sus personajes son los de la segunda década del S.XX. No se trata de desentrañar quién hizo el crimen, sino saber por qué, en qué entorno, qué pasa con los que han sufrido esa historia”
M.A.R. Editor presentará próximamente la novela en festivales como la Semana Negra de Gijón y Tenerife Noir.