Lo mío con el Procés es un “fatum”. Elijo las fechas más conflictivas. Menos mal que puedo con todo. Como dice Tamara Falcó, yo también soy una mujer luchadora. Ella deshuesando conejos y codornices. Muy valiente eres, tía, ya podrás con los pobres animalitos. Yo creo que se desquita para olvidar que su novio pijo le ha puesto los cuernos. Ellos lo niegan, pero pruebas irrefutables, haberlas haylas. Si yo fuera un ingeniero pijo heterosexual como Iñigo Onieva, no estaría con Tamara. Te tiene que reventar el cerebro, tío.
No me gusta meterme en la vida de nadie, pero si estás en un escaparate, es para que te sacudan estopa. No se libra ni dios. A mí me lo vas a decir. En el fondo nos lo merecemos. Los que estamos dando la jeta somos unos exhibicionistas insaciables. Por cierto, el sábado 12 de junio presento en la feria del Libro de Bilbao mi novela “Los amores ingenuos”. Una historia de amor y lujo con el mundo de la televisión de trasfondo. Es muy heavy, tío. Puro morbo.