Cuando las noticias que nos llegan son de un auténtico caos y no sabemos en ocasiones para donde mirar... y leemos los distintos artículos firmados por la escritora Arundhati Roy y su «Corazón sedicioso. Ensayos reunidos».
Nos situamos ante obras que nos dan vida que nos dan ilusión. No son todas las que nos gustaría como es el caso, pero siempre podemos ir aunque estén lejos a la literatura. Pero eso sí una Literatura con letras mayúsculas. En la India ese gran coloso con milones y milllones de habitantes y con sus calles abarrotadas hasta los topes alguien les ha llamado la atención. ¿Han sido los dioses? o ¿ha sido la diosa que ha despertado de tantas letras y palabras que ha escuchado por parte de los seres humanos?
Hace un momento aludíamos a la escritora Arundhati Roy y a sus muchos comentarios en torno a la situación que está viviendo este gran país o subcontinente. Recomendable es el texto que la periodista Georgina Higueras le ha dedicado en las páginas centrales de su «El despertar de Asia» donde Higueras realiza un pequeño recorrido por la semblanza del pueblo indio.
Tras el paso de los años ha sido el escritor Javier Redondo Jordán (Pozoblanco, 1982) uno de nuestros protagonistas al dar a conocer en sus obras las reflexiones que con el paso del tiempo han dado lugar a la palabra escrita y nos orientan a visitar estos lugares denominados Sagrados. Sus dos obras «Benarés. Un cuaderno de viaje» y «Sombras en la retina. De Nueva Delhi a Benarés» nos invitan a alejarnos por un minuto o dos de lo que está sucediéndo actualmente en la India. Según sus palabras, «acaso estimará en su momento que sería más adecuado dejarme seducir por la capital del hinduísmo y la espiritualidad de todo lo que en ella se conoce y de sus infinitos matices y lo que escribir luego con la perspectiva que otorgan la reflexión y el paso de los meses y los años». De la editorial Vía Directa acaba de publicarse «Jean Klein. Vivir en la belleza. Dialogos inéditos sobre la no -dualidad» donde el editor de contenido Antonio Plana escribe lo siguiente «¿Fue un maestro? Con Jean Klein sólo se me ocurre responder que sí y que no. Lo era en el sentido más elevado que se pueda encontrar y no lo era porque no se dejaba agarrar por ningún concepto ni etiqueta, ni permitía que se le proyectara una historia forjada por otro. ¿Que enseñaba? Más que enseñar, transmitía la luz del conocimiento de la Realidad a quien estuviese abierto a ella». Esa misma luz que fluye en la ciudad de Benarés, volvamos a ella...
Residiendo en Benarés hace ya unos años y habiendo coordinado un libro bajo el titulo «Benarés. La ciudad imaginaria», muchos han sido los autores que han sucumbido al encanto de dicha ciudad tanto Sagrada como milenaria. Benarés, Varanasi o Kashi ha sido y sigue siendo el principal centro de la cultura hindú, la más India de las ciudades de la India. Con una capacidad de asombrar que no tiene límite. Enterría sin llegar a realizar comparaciones nos recuerda al clásico publicado por Hermida Editores «Diario de viaje de un filósofo» donde su autor Hermann Keyserling con una traducción de Manuel G. Morente nos describe cómo fue ese peregrinar por varios lugares entre ellos el indio. Sobre él Rabindranath Tagore llegaría a escribir «A través de la nube de incompresión que reina entre Oriente y Occidente, este Diario de viaje aparece como rayo de sol..., puesto que el más elevado grado mental que puede alcanzar el hombre es aquel que le enseña a encontrar el lugar para todas las cosas. Nosotros, hindúes, hemos acogido el libro de Keyserling con entusiasmo, como un gran libro». Ahora volviendo a Álvaro acaba de publicar quizás una segunda parte de «La India por dentro. Una guía cultural para el viajero» pero más personal, más interior en definitiva más íntima «El destino y el dharma. Una vida en la India tradicional» quizás igual que Keyserling tanto Álvaro Enterría como su esposa Árati Náyak nos invitan con sus palabras a realizar desde la distancia ese mismo viaje que han realizado ellos a través de sus experiencias en la ciudad Sagrada de Benarés. ¿Nos traladan al hinduismo tradicional o lo hacen a una espiritualidad hindú tradicional de la mano de la honda de la devoción?
María Cristina Iglesias lleva un tiempo residiendo en España tras haber vivido en la ciudad de Benarés con varias obras en su haber y ahora y bajo el sello de Mandala acaba de ver la luz «Con la Voz del Alma». Sus otras obras no son menos importantes sino que dejan que la Diosa del lenguaje no tenga en cuenta a Yama, el Dios de la Muerte y de la Justicia. Sin hacer comparaciones en el caso de María Cristina Iglesias entre otros estamos ante una serie de autores que buscan encontrar tanto ese lugar tanto en el Arte como en la Modernidad o en la Poesía... Y como son muchos los que abren sus brazos ante la Madre Ganga o ante una ciudad como Santiago de Compostela o La Meca llenas todas de un gran abanico de historia. Lo que las une a todas no es quizás el fervor religioso o sagrado si no ese encuentro que se produce entre personas procedentes de todos los ámbitos profesionales creando algo muy importante hablamos de un gran círculo de amistad. Fue Gonzalo López Nadal y Anil Dhingra los que se unieron para coordinar otro trabajo también con varios autores y mientras escuchamos las noticias y vemos multitudes de problemas sólo nos queda abrir las páginas de «Encuentros Culturales. Indo-españoles. (1956-2016) Mitos y Visiones» para «abrir la mente» si podemos a otros horizontes. Pues según la Embajada de España en Nueva Delhi «La cultura es hoy uno de los pilares más importantes de la acción española en la India. El español despierta cada vez más interés en colegios y universidades».
Desde María Cristina Iglesias o el propio profesor Óscar Pujol con su diccionario Sánscrito-Castellano hermano del Sánscrito-Catalán muy necesarios a quien esperamos escuchar muy atentamente sobre los ciento sesenta años de ese gran Hombre que ha sido y es Rabindranath Tagore. O Josep Rodes quien ha pasado largas temporadas en «La que Brilla» y junto con las obras de María Cristina de su pluma ha salido un libro excepcional y sin previo aviso «Diario desde Varanasi» donde haciendo un recorrido en sus páginas y estando la pandemia de verdadera actualidad con unos dibujos increíbles recordaba como habían sido y vivido esos momentos que a más de uno le han hecho llevarse las manos a la cabeza y hacerse las siguientes preguntas «Poco a poco pasan los días y las malas noticias se suceden y con ellas se va imponiendo inexorablemente el miedo en el país. ¿Qué hacer entonces? ¿Quedarse? ¿O irse?» A lo que parece añadir «En la calle el ambiente se enrarece. Noto miradas poco amistosas. Me siento incómodo. Los occidentales empezamos a ser el blanco. Para muchos hemos traido el virus con nosotros».
«La máquina de escribir y otros relatos» es muy posible que haya sido esa obra con la que Iglesias ha escrito «Con la Voz del Alma» en donde en uno de sus poemas parece estar harta de todo.
«Hoy, me declaro oficialmente harta de este mundo.
Harta de la hipocresía,
harta de palabras vacías,
de noticias ficticias,
de redes fatales que nos controlan,
que nos manipulan,
que nos abducen.
Pero no todos los poemas son un canto a la fatalidad o al desosiego sino que en "Luna sobre el Ganges" escribe:
Luna llena sobre el Ganges,
reflejando su esplendor
y surcando su silueta,
algunas barcas y velas
brillan con su resplandor» Y en su portada un cuadro de «Amanecer en el Ganges» de Rafael Torres Merino.
Igual que en su momento hizo Rodes con paciencia esperando ese encuentro «Dos años esperando reencontrarme con Steve. Sentarme con él y dibujar juntos» tendremos que hacer otros y seguir los poemas de María Cristina o entrar de nuevo en la Cuenca del Ganges en su día un enorme lugar rodeado de pueblos en la distancia, pero pueblos al fin y al cabo. Y leer con mucha atención las palabras de Álvaro Enterría y de Árati Náyak de tantos y tantos autores que han creado quizás sin saberlo un verdadero círculo de amistad.