2020 será recordado como el año que puso el mundo patas arriba. Cuando en marzo de ese año todo el planeta se vio inmerso en la primera ola de la pandemia, los mercados bursátiles colapsaron. Comparado con los inicios de 2020, el índice S&P 500 perdió un 30% de su precio, mientras que el precio del WTI cayó a valores negativos. El índice Dow Jones cayó un 10%, su mayor desplome desde el Black Monday de 1987. La discusión de Rusia y Arabia Saudí sobre el tema del petróleo coincidió con la propagación del coronavirus y la subsecuente caída de los precios bursátiles. Ambos factores, unidos, resultaron en la mayor presión económica a la baja de la historia.
Para apoyar a las economías de países en desarrollo, se tomó la decisión de incrementar la liquidez del mercado de forma artificial mediante el Quantitative Easing. Esto significa imprimir dinero al mismo ritmo que se propagaba el coronavirus. La suma total de billetes emitidos en 2020 fue de 9 billones de dólares, casi que un 25% de la oferta de USD. Además de compensar las pérdidas de trusts, grandes compañías y gastos en sanidad, este dinero se le entregó de forma directa a los ciudadanos de los EEUU. Como resultado, los mercados comenzaron a recuperarse de forma gradual.
En 2021 tendremos que acabar con los problemas de 2020. El año pasado cambió la forma en la que los inversores gestionaban su dinero, y les hizo revisar sus tácticas de inversión. La alta fluctuación de los activos durante los últimos cinco meses hizo que los inversores se lo pensasen dos veces sobre, primero, dónde poner su capital y, segundo, por cuánto tiempo. Ahora, en medio de la pandemia, debemos comprobar las perspectivas y las tendencias reales del mercado. Así que, ¿dónde deberíamos poner el dinero cuando todavía pega la crisis del coronavirus?
Los inversores deberían ser muchísimo más cuidadosos en el mercado bursátil bajo las actuales circunstancias. El primer peligro es el de acciones sobrevaloradas que crecieron de forma excesiva el año pasado. El mercado bursátil de los EEUU se vanagloria de sus mayores burbujas —como, por ejemplo, las acciones de Zoom o Tesla disparándose brutalmente durante la pandemia—. Elon Musk incluso llegó a admitir en Twitter que las acciones de su compañía no cuestan más de 700 USD, tras lo cual algunos inversores se sintieron insultados y denunciaron al empresario.
Hoy, las acciones de Zoom y Tesla ya están corrigiéndose, se han acabado las burbujas. Por ejemplo, a comienzos del 2021, las acciones de las compañías especializadas en energía solar vivieron un crecimiento notable. Al comienzo de enero, las acciones de SunPower crecieron un 20%. A finales de mes, subió de 24 a 54 USD. Las acciones se operaron al alza de esa manera en marzo, y luego se corrigieron totalmente. El 30 de marzo de 2021, costaban 29 USD. Este crecimiento, impresionante, tan impresionante como su posterior caída, son síntomas fiables de un activo sobrevalorado.
La segunda peculiaridad del mercado bursátil moderno es un acceso más sencillo a valores de trading para inversores privados. Dicho acceso se ofrece en plataformas como Robinhood, que se ha dado de conocer a través de la historia con WallStreetBets. En enero de 2021, los miembros de este grupo comenzaron en la plataforma Redding una compra masiva de acciones de una firma de juegos casi en bancarrota: GameStop. Esto perjudicó a grandes hedge funds (como Citron Research, que contaba con la bancarrota de GameStop y fue corto con sus acciones). Como resultado, esta historia hizo que las acciones de la firma creciesen de 19 a 500 USD.
Algunos dirán: ¿y qué? Un grupo de entusiastas decidió salvar a una franquicia de su muerte total... bueno, sería cierto si los usuarios de Reddit no hubiesen aplicado estas mismas tácticas a la plata, que vio como el precio de su onza aumentó un 12%, alcanzando 30 USD. Ningún hedge fund está libre de la intervención de inversores privados "de Reddit", y quién sabe qué acciones considerarán infravaloradas la próxima vez. Dichos eventos hicieron que los usuarios de WSB mostraran que las manipulaciones del mercado estén, ahora, disponibles no solo a los grandes actores, pero también a los inversores ordinarios. Esto debería hacerte mucho más cauteloso acerca del trading de acciones, especialmente si estás participando en un mercado tan volátil. A corto plazo, esto podría conllevar buenos beneficios, pero como estrategia de trading a largo plazo sería inútil: el riesgo de quedarse sin nada perdiendo mucho dinero es demasiado alto.
Todavía no sabemos cuándo acabará este caos. La situación se parece ahora a la situación de las criptomonedas en 2017, cuando la gente se volvió loca con algunos activos, que crecieron un 1000% durante una semana y luego cayeron con velocidad. Hay algunas dudas sobre si el show se mantendrá: el presidente número 46 de los EEUU, Joe Biden, ya ha inyectado 1,9 billones de USD en su economía.
La principal labor para cada inversor en los mercados es encontrar acciones que tienen razones reales para crecer, sin estímulos artificiales. Los expertos dicen que el pico de la crisis todavía está por llegar y, probablemente, presenciaremos una caída dramática, de la que no saldremos tan fácil y rápidamente.
Deberías invertir en activos que no cayeron demasiado durante la pandemia, y quedarte con algo de margen de seguridad para superar los problemas que puedan seguir. El principal es el sector alimenticio al por menor: la gente siempre necesitará comida y, en situaciones así, almacenarla (todos recordamos la historia con el papel higiénico). Aquellos que seguimos la estrategia de Buy&Hold se puede aplicar también al sector farmacéutico: las firmas de este espacio siempre apuntarán a hacer dinero en esta compleja situación con el virus, y están atentas a que puedan aparecer nuevos tipos de virus.
Las compañías tecnológicas, en cambio, pueden protegerte de las pérdidas: durante la pandemia no solo evitaron las pérdidas, sino todo lo contrario. Sus acciones son caras, pero es obvio que el futuro va a ser digital y "desde casa", lo que implica el desarrollo de tecnologías electrónicas. Las acciones de las compañías tecnológicas seguirán creciendo. Y aquí es necesario saber cómo encontrar startups prometedoras.
Estamos viviendo momentos duros, pero interesantes. Los eventos de 2020 cambiaron, de forma significativa, toda la sociedad, incluyendo la economía. En abril de 2021, un año después de que se iniciase la pandemia, el mundo todavía no puede evitar los cierres, las medidas "anticoronavirus" y el pánico global.
Los inversores deberían ser cautelosos con todo lo que pasa a su alrededor. La primera cosa sobre la que tomar una decisión es tu tolerancia al riesgo. Basándonos en esto, escogerás tu estrategia y formarás tu portafolio. Sé prudente, no te veas tentado por acciones infladas e interpreta los eventos de forma correcta. Proyectándolos en el mercado bursátil, llegarás a conclusiones correctas que te ayudarán a invertir con riesgos mínimos y eficacia máxima. Recuerda, siempre, que eres la persona responsable de tus inversiones, incluso cuando dejas que alguien te las gestione.